Talavera, reducto de perdedores
Rafa Berenguer 
En plena resaca de noche electoral me acosté bien avanzada la madrugada pensando, ¿quién ha ganado en Talavera? No me quitó mucho el sueño encontrar la respuesta.
El PSOE logró la segunda goleada consecutiva en votos, pero fue una victoria-derrota dolorosa porque no le da para seguir gobernando.
El PP se ha repuesto, a medias, del batacazo de hace cuatro años recuperando casi cinco mil votos y cuatro concejales, pero no le da para gobernar si no es yendo de la mano o con el beneplácito de Vox, ese rival incómodo aunque cada vez más necesario para los populares.
El partido de extrema derecha tampoco ha ganado del todo, pese a mejorar resultados, con un millar de votos y un concejal más, cuando las expectativas estaban mucho más altas con anhelo de sorpaso incluido.
Qué decir de la izquierda, que si hace cuatro años, desgranada por los egos, se quedó sin representación, ahora ha hecho lo propio bajo unas mismas siglas, pero igualmente desunida y abúlica. Las afrentas se pagan y si es en plato frío saben mejor.
El experimento de la España Vaciada en Tierras de Talavera ha tenido el refrendo esperado y más tras ver que la escasa campaña realizada era más de lo mismo que las de los partidos de derechas.
Y a Aquí Ahora no le salva su flamante Alcaldía en El Casar de Talavera ya que sólo ha logrado retener una pequeñísima parte de los 4.300 votos de Cs en 2019 que por derecho le correspondían.
Estas elecciones han demostrado que las redes sociales son un mal termómetro para aventurar expectativas; que, guste o no, las campañas electorales son decisorias; y que ha pesado más lo nacional que lo local.
Las urnas han hablado y la decisión plebiscitaria aboca a un cambio de gobierno. Ahora sólo queda confiar en que los talaveranos no pierdan también, sería el colmo después de todo lo prometido.
¿Cuál es tu reacción?
