El relevo de García-Page
Emilio Jiménez 
Veremos. Fue la respuesta de la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha y exalcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, a una pregunta en la entrevista realizada por Europa Press sobre si discutirá el liderazgo de Emiliano García-Page en la región. Una palabra, veremos, que hasta se ha convertido en un hastag en la redes para el tolonismo. Y una respuesta que ha incendiado los mentideros políticos de Castilla-La Mancha.
Desde que el presidente regional comenzó a demostrar su desacuerdo en determinadas cuestiones con el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, aquí en castilla-La Mancha aparecieron como fantasmas los nombres de ciertos sanchistas que podían dar la batalla para la sucesión de García-Page.
En un principio, desde esa orilla, se potenció una corriente de opinión a favor de Isabel Rodríguez, aquella joven que el entonces presidente José María Barreda aupó como portavoz del Ejecutivo regional, luego se convirtió en alcaldesa de Puertollano y ahora ejerce de ministra en el Gobierno de España.
Y esto duró lo que duró. Ahora, la mejor representante del sanchismo en la región es Milagros Tolón, la delegada del Gobierno a la que Emiliano García-Page llevó como concejala de su grupo al ayuntamiento de Toledo. Tolón es, además, miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE y por ello –tras esa repuesta- se ha dado por hecho que se postula como rival interna de García-Page dentro del partido.
No obstante, la también secretaria general del PSOE de Toledo, al día siguiente desde que viera la luz la entrevista dio marcha atrás y declaró que “no me postulado”.
Una tormenta que se ha desatado tras perder el PSOE las elecciones europeas por diez puntos de diferencia con el PP, pero tras conocerse una encuesta que señala que, si ahora se realizaran los comicios regionales, Emiliano García-Page los volvería a ganar por mayoría absoluta y aumentaría su ventaja en dos diputados más.
Pese a la poca sintonía en diferentes asuntos entre Sánchez y García-Page, nadie duda que actual secretario regional de los socialistas repetirá en el cargo. ¿Cómo se va a relevar al líder de la única comunidad que el PSOE gobierna con mayoría, al hombre que, según esa aludida encuesta, dispone del apoyo del 48 por ciento de la población?
Y así lo ha dejado claro esta semana la portavoz del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, en su habitual rueda de prensa al declarar que “no se está debatiendo sucesión alguna o alternativa al presidente”.
Es verdad que Pedro Sánchez está muy dolido tras el anuncio de García-Page de que Castilla-La Mancha estudia presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional a la Ley de Amnistía, algo que cristalizarán las comunidades gobernadas por el PP, pero de aquí a propiciar una guerra por la sucesión dista un abismo.
Hace años, cuando el PSOE disfrutada de poder en muchas poblaciones de la región, no le importaba sacrificar algunas piezas que eran incómodas para el aparato, aunque esto supusiera la pérdida del gobierno en algunos ayuntamientos, por ejemplo. Pero ahora no le sobra nada. Es más, le hace falta.
Tras este revuelo, Emiliano García-Page se ha mostrado tranquilo y lo ha calificado como “tentaciones de otros para perjudicarnos contagiándonos el caos y rompiendo la estabilidad que tenemos”.
García-Page es secretario general de los socialistas de Castilla-La Mancha desde el año 2012 y lo más factible es que continúe siéndolo algunos años más. Es el mejor activo electoral del partido en la región y esto hace que el aparato nacional le respete pese a sus discrepancias.
Toda hace indicar que el PSOE celebrará su Congreso Federal en otoño y aquí se marcará una línea a seguir en los posteriores congresos regionales, provinciales y locales. Pero aquí, en Castilla-La Mancha, da la impresión que García-Page continuará siendo el líder.
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