Dieciséis puntos y ninguno violeta
Rafa Berenguer 
Manda ‘uebos’ que la madre de una chica menor de edad violada el pasado sábado tenga que ser la que dé un rapapolvo y explique con una claridad apabullante la diferencia que existe entre un punto de seguridad y un punto violeta.
Entre el dolor, el sufrimiento y la rabia ha sacado fuerzas de la flaqueza para dar una lección a todos los que compran y fomentan el tendencioso, involucionista y peligroso discurso de la ultraderecha.
Los tres puntos de seguridad de la próxima Feria de San Mateo son sólo eso, puntos donde las policías atienden a la ciudadanía ante cualquier necesidad, problema o hecho, y faltaría más que no se pudieran denunciar en ellos los delitos sexuales. Sin embargo los puntos violetas son otra cosa y cada vez más necesarios viendo la cantidad de trogloditas que andan sueltos.
En esta Talavera de la Cerámica llama la atención que la máxima autoridad permita que le quiten la ídem y encima en temas tan sensibles y que provocan un daño atroz, irreparable e imborrable, y más cuando ha ostentado responsabilidades en la materia. Los pactos con la extrema derecha tras las elecciones municipales es uno de los grandes errores que ha y habrá cometido el PP en democracia, y el 23J ya tuvo una buena muestra de ello. Y si no se impone, el revés dentro de cuatro años va a ser mucho peor. Al tiempo.
Asimismo, llama la atención el nulo interés por conocer el acuerdo del gobierno de coalición. Pasamos del inusitado interés por saber el día que se hacía público algo cantado desde la noche electoral; al interés moderado por saber cómo iba a ser el reparto de delegaciones y remuneraciones; para, finalmente, pasar a la inopia informativa en lo sustancial.
Un acuerdo que contempla trece puntos que no se caracterizan por la ambición, carentes de proyecto de ciudad y plagado de obviedades en cualquier acción de gobierno municipal, eso sí, con la Concejalía de Familia en el podio, aunque sin especificar si caben todas las familias o sólo las familias de bien. Trece puntos que se plasman en un papel (me niego a llamarlo documento) y que sospecho fue escrito con celeridad y nocturnidad tras el compromiso alcanzado en el salón de plenos de hacerlo público.
Tal es el escrito que nadie ha anunciado su publicación (lleva mes y medio colgado en la web municipal) o habla de él, ni tan siquiera el PSOE, que entiendo sigue ojiplático tras leerlo, muy ocupado en que se lleve a efecto su “legado” y lamentando cada día más los 773 votos que le faltaron para seguir al frente en la Plaza del Pan.
¿Cuál es tu reacción?
