Era amigo de un talaverano que acudió a matar al nuevo compañero de su expareja

Comienza el juicio por la pelea en un bar de Miguel Esteban que se saldó con un muerto

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La Audiencia Provincial de Toledo acoge a partir del lunes 10 de junio un juicio contra tres hombres que se vieron envueltos en una pelea en un bar de la localidad toledana de Miguel Esteban y que se saldó con un muerto.

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Los hechos ocurrieron el 30 de octubre de 2020 cuando un hombre (F.C.V.) residente en Talavera de la Reina se desplazó esa mañana a Miguel Esteban para recoger a sus hijas y disfrutar del régimen de visitas decretado con su expareja (D.J.J.).

Según el escrito de acusación del fiscal, consultado por la Agencia EFE, este hombre tenía frecuentes discusiones con la madre de sus hijas provocadas tanto por la relación y cuidado de las niñas que tienen en común como por el nuevo compañero de su ex (C.C.C.).

Ese día no fue menos, y se inició una discusión con la madre en la que le dijo que iba a matar a su actual pareja.

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Tras regresar a su domicilio, en Talavera de la Reina, y dejar allí a las menores, ese mismo día por la tarde se desplazó con varios amigos a Miguel Esteban con la intención de acabar con la vida de la pareja de su ex.

Para ello, se dirigió hasta el bar que regentaba su ex, con el convencimiento de que él se encontraría allí con su actual pareja sentimental.

Siempre según el escrito, llegaron en torno a las 22:00 horas, dejó el vehículo en exterior y accedió al establecimiento junto con dos de sus acompañantes.

Allí profirió gritos y realizó gestos de carácter intimidatorio mientras buscaba a la pareja de su exnovia, que momentos antes había entrado en el aseo junto a la barra para refugiarse, pero tras dar golpes en la barra se percató de que estaba en el baño.

Antes de salir y dada la actitud agresiva demostrada, la nueva pareja de la madre de sus hijas escondió entre sus ropas un arma tipo katana, de afilados bordes y dureza, y simuló que hablaba por teléfono mientras era rodeado hacia un rincón por los amigos del padre de las niñas de su pareja actual, que se abalanzó sobre él y le dio un puñetazo en la cara que provocó que saliera despedido hacia atrás, tirando un taburete y quedando contra la puerta.

Le dio no menos de siete puñetazos consecutivos y golpes con la rodilla, pero entonces el agredido sacó la katana que llevaba oculta e intentó repeler el ataque aunque no lo consiguió porque recibió una patada en la espalda y le tiraron un taburete que impactó en sus piernas.

Con la pelea montada uno de los amigos del talaverano se unió al ataque cogiendo otro taburete y arrinconándolo contra uno de los laterales del bar, por lo que el agredido se defendió con la katana. Sólo pudo caminar unos pasos mientras se taponaba la herida del cuello y al poco cayó muerto. También hirió en un brazo al otro, que salió del bar y se sentó sangrando en su coche.

Tras esto, un amigo de C.C.C., P.J.R., cogió la katana, abandonó el establecimiento y escondió el arma entre sus ropas, de manera que nunca pudo ser recuperada.

A primera hora del 31 de octubre de 2020, ambos atacantes fueron detenidos y pasaron a prisión provisional comunicada y sin fianza el 2 de noviembre.

Por estos hechos, el fiscal pide 14 años y tres meses de cárcel para C.C.C., actual pareja de D.J.J., por homicidio; 9 años de cárcel para F.C.V., por tentativa de homicidio;  2 años para P.J.R. por encubrimiento al llevarse la katana.

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