Adelantar a Razgatlioglu fue el principio de su perdición
Las ganas y la necesidad de ganar corren en contra de Bautista en Portimao
Redacción Ahora CLM 
Logra el tercer título consecutivo en el Campeonato del Mundo de Superbikes se le ha puesto muy, pero que muy complicado al piloto talaverano Álvaro Bautista.
Tras las buenas sensaciones desde las primeras probaturas en el Autódromo Internacional del Algarve de la localidad portuguesa de Portimao, refrendadas con el podio del sábado, todo se torció este domingo.
Está claro que a diez vueltas y saliendo retrasado las posibilidades de la Ducati Panigale en la Superpole Race son limitadas. El sexto puesto era de esperar dada la igualdad demostrada por los pilotos en la carrera larga disputada el día anterior.
Quedaba la Race 2 en la que el Aruba-it Racing Ducati tenía depositadas grandes esperanzas para comenzar a revertir la situación y acabar con la tiranía del turco Toprak Razgatlioglu, que le ha cogido la medida a la otrora mediocre BMW 1000 y que la está exprimiendo hasta cotas insospechadas.
Osar a batir el récord de victorias seguidas (11) que ostentaban el otra vez insulso Jonathan Rea y Bautista, este en dos ocasiones, había sido la gota que colmó el vaso.
Y la Race 2 comenzó como se esperaba o, mejor dicho, está siendo habitual. Con Toprak intentando coger la cabeza para no soltarla, y Bati saliendo mal y perdiendo dos posiciones para caer a la octava plaza.
Pero mientras el otomano se alternaba en el liderato con Alex Lowes y su propio compañero de equipo Van der Mark, el talaverano aprovechaba para ir adelantando rivales (Vierge, Ianonne, Petrucci y a su compi Bulega) para llegar al triunvirato de cabeza con media carrera por delante.
El de Talavera de la Reina venía sin cadena subiéndose por las paredes y alcanzó la segunda plaza viendo cómo el turco le sacaba 1,3 segundos.
En un periquete, con una conducción fina y al límite, Álvaro Bautista llegó a la rueda trasera de Toprak y no esperó. A la primera que el autobús que conduce el turco se hizo moto, el piloto cerámico le quitó las pegatinas.
Sin embargo, su rival, en estado de gracia, no lo dudó y le metió la moto en la siguiente curva y a Bati no le dio tiempo a levantar lo suficiente la moto perdiendo el tren delantero y tres cuartas partes del mundial; y es que cuando está, está, y cuando no está, no está.
Bulega, que al igual que Álavro tenía en el rus final de carrera mejor ritmo Razgatlioglu, intentó minimizar el daño, pero el otomano sacó el tráiler y no hubo quien le encontrara el hueco para pasarle ni para pararle su racha que se eleva ya a trece triunfos consecutivos.
Así, Toprak sale de Portimao con 92 puntos sobre Nicolo Bulega y 142 puntos de ventaja en la general sobre un Bautista que es tercero, con cinco grandes premios y quince carreras por disputar: En chino, y perdónenme la expresión.
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