‘Aldea sin perros’ cuenta y documenta el histórico viaje de Alfonso XIII y el doctor Marañón a la inhóspita comarca cacereña

El talaverano Miguel Méndez-Cabeza presenta en Toledo su novela de Las Hurdes

El talaverano Miguel Méndez-Cabeza presenta en Toledo su novela de Las Hurdes
Sentados, Alfonso XIII (d) y Gregorio Marañón (i), durante el viaje a Las Hurdes en el verano de 1922 / Archivo de la Fundación Ortega-Marañón.
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El próximo miércoles 27 de septiembre el doctor talaverano Miguel Méndez-Cabeza presenta en Toledo ‘Aldeas sin perros’ una novela que cuenta y documenta el histórico viaje del rey Alfonso XIII y el doctor Gregorio Marañón a la inhóspita comarca cacereña en el verano del año 1922.

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Lo hará en la sede del Colegio Oficial de Médicos de Toledo (COMT), sita en la calle Núñez de Arce de la capital regional, a partir de las 7 de la tarde.

La obra se centra en ese viaje histórico que el monarca, junto al prestigioso médico internista, científico, historiador, político, escritor y pensador español, realizaron hace ahora ciento un años y que marcó un antes y un después entre los habitantes de Las Hurdes, por entonces abandonada a su suerte y llena de misterios y singularidades, de enfermedades endémicas, con el denominador común de la pobreza extrema.

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En la obra ‘Aldeas sin perros’ el doctor Méndez-Cabeza narra las tradiciones y rituales ancestrales de la zona, la vida cotidiana en circunstancias de supervivencia al límite en una tierra dura y estéril, pero llena de belleza y generosidad que conmovió a Buñuel, Unamuno o al poeta Gabriel y Galán.

El autor pretende poner en valor la dignidad de los habitantes de una comarca que ha sido el símbolo de la pobreza en España pero que, como decía el antropólogo Maurice Legendre, debería más bien considerarse “el honor de España”, por ser la cuna de una gente aferrada a su difícil pero hermoso territorio que hoy día nada tiene que ver con aquella situación de penuria, pero que tampoco debe renunciar a su pasado.

Miguel Méndez-Cabeza ha querido que los diálogos de los jurdanos –gentilicio acuñado por Unamuno- se desarrollen en su habla, tan peculiar. El libro pretende también sugerir al lector el ambiente de Las Hurdes y sus gentes con viejas y llamativas fotografías de principios del siglo XX.

“Su lectura servirá también para acabar con algunos tópicos sobre Las Hurdes y sus pobladores. Un lugar que visita Alfonso XIII como si viajara a otro continente, donde los aldeanos se exhiben en condiciones inhumanas. Por eso Méndez-Cabeza estaba obligado a escribirla. Para hacer justicia, poniendo la verdad sobre el tablero de la historia, y para devolver a los jurdanos su arrebatada dignidad”, ha dicho de ella el escritor carpeño Rafael Cabanillas. 

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