El Ayuntamiento de Toledo construye una balsa en Azucaica para evitar inundaciones

El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha visitado este martes el barrio de Azucaica, donde el Ayuntamiento ha comenzado la construcción de una balsa, para retener sólidos y arrastres de los arroyos que llegan de los cercanos, y evitar inundaciones como la registrada hace justo un año.

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En una nota de prnesa, el Consistorio ha informado de que Velázquez, ha visitado este barrio en el día en el que se cumple un año de la Depresión Aislada de Niveles Altos (DANA) de 2023 que provocó graves daños en toda la ciudad, toda vez que este martes comienza la primera fase de unas obras que tienen como objetivo “evitar las inundaciones provocadas por las intensas lluvias”.

Velázquez ha indicado que esta obra consiste en la ejecución de una gran balsa, un sistema de retención de sólidos “para que todos los arrastres y las arenas que vienen derivados de los arroyos que proceden de otros municipios del entorno, no colapsen las conducciones que hay ahora mismo en este lugar”.

Una situación que se llevaba produciendo en Azucaica “por desgracia y lamentablemente”, los últimos años, y donde se habían prometido inversiones millonarias tras la DANA de 2021 y que "nunca llegaron", ha denunciado el alcalde de Toledo.

Por eso, ha destacado que “es de justicia volver aquí, pero no a hacer ningún anuncio, sino a comenzar unas obras que van a ser muy importantes para el barrio y que van a minimizar en todo lo posible los daños producidos por las intensas lluvias”.

Esta primera fase cuenta con un presupuesto de 485.973,93 euros, a cargo de las actuaciones de la empresa TAGUS, y con un plazo de ejecución de 6 a 8 meses, que pone de manifiesto “la voluntad de hacer justicia con este barrio, y evitar que los daños tan importantes que se han producido hasta la fecha por estas intensas lluvias, vuelvan a suceder y que los vecinos dejen de mirar al cielo con miedo cuando se anuncien precipitaciones importantes”.

El alcalde ha explicado, además, que la normativa europea en estos momentos incide en renaturalizar los cauces, tanto de los arroyos como de los ríos, “algo que es imposible hacer en este barrio, por lo que hay que utilizar la ingeniería para tratar de evitar los daños que producen las intensas lluvias”.

Por lo tanto, ha explicado que este sistema, con un gran espacio para depositar los sólidos y la arena, va a comenzar en la parte de la salida de la carretera de la Junta, con un sistema de gaviones que va a permitir, no solamente que el agua reduzca la velocidad cuando salga de la carretera, sino, sobre todo, que se deposite en esta zona que estará en gran parte al aire libre y otra cubierta para, posteriormente, en una segunda fase, poder canalizar el arroyo fuera del propio barrio.

Velázquez ha recordado que los vecinos de Azucaica sufrieron múltiples desperfectos, tanto en sus viviendas como en los comercios, consecuencia del desbordamiento del arroyo Lazo, que sufre los arrastres del arroyo Villagómez, que nace en Olías del Rey.

Una actuación que empieza de cero, ha señalado el alcalde de Toledo, que ha lanzado un mensaje a otras administraciones, pues ha señalado que aguas arriba, "también tienen que hacer su trabajo".

Un año de la DANA de 2023

El alcalde de Toledo ha recordado lo que se vivió en la ciudad hace justo un año cuando cayeron en menos de 12 horas casi 100 litros por metro cuadrado y, solo en una hora, cayeron 40 l/m2, “unos datos de tal magnitud que nunca antes se habían registrado y que provocó unas imágenes verdaderamente tristes que no habíamos vivido hasta la fecha”.

Los daños que provocó la DANA de 2023 por toda la ciudad tuvieron una ‘zona cero’ en el polígono industrial, sobre todo, en las instalaciones de la empresa UNAUTO, donde el 50 % de los autobuses del servicio público de transporte urbano quedaron completamente sepultados bajo el barro y el lodo, dejando la ciudad sin servicio durante 24 horas.

Pero las consecuencias de la DANA se extendieron por todos los barrios, como en el Casco Histórico, Santa Teresa, San Bernardo, Valparaíso y La Legua, “donde los vecinos se vieron completamente desbordados por las intensas lluvias" y que hicieron que el Ayuntamiento nos pusiera a "trabajar contra reloj".

El alcalde ha recordado que en ese momento se aprobó un decreto para habilitar 1,2 millones de euros “que permitió movilizar a doce empresas y a cerca de 200 personas que se volcaron para tratar de solventar una situación que nunca antes se había conocido en la ciudad de Toledo”.