Cierto olor a elecciones
Esta revolución interna y pública que parece andar enquistando en las formaciones políticas en los entornos regional, provincial y local desprende cierto olor a elecciones. La mayor agitación en este umbral electoral la ha cristalizado el presidente regional y secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha copado la actualidad nacional al discrepar con la dirección de su partido.
Los sesudos tertulianos de la prensa madrileña han definido a Page como un verso suelto, pero los que contamos la actualidad aquí en estos pagos sabemos que el presidente es así y que siempre expresa lo que piensa aunque no sea políticamente lo correcto. No obstante, esta última actitud de García-Page va encaminada a desarmar los argumentos de un PP regional que parece que está más pendiente de airear el ideario de su partido a nivel nacional que en centrarse en propuestas para esta tierra.
Así, por ahora, Paco Núñez y los suyos no podrán acusar al presidente de estar íntimamente alineado con Pedro Sánchez, por lo que ya están comenzando a cambiar su estrategia. De todas formas, este ha sido el primer paso de un Emiliano García-Page al que se espera en toda su amplitud en el Debate del Estado de la Región de esta semana.
El último debate lo ganó el presidente y a Núñez se le notó desconcertado, con su peculiar estilo atropellado de presentar sus iniciativas. Ahora se espera que la experiencia le haya hecho recapacitar y se vea un jefe de la oposición muy distinto. Por cierto, es de esperar que Emiliano García-Page presente ciertas propuestas novedosas y entre ellas alguna que otra en materia fiscal.
El debate llega en un momento que parece que a nivel regional, provincial y local le va bien al PSOE o eso dicen las últimas encuestas que medio se han hecho públicas. Los socialistas da la impresión que pueden gobernar en mayoría en Castilla-La Mancha y en plazas como Toledo y Talavera de la Reina. Se recupera algo el PP, Vox parece que tendrá representación en las Cortes regionales y Cs va camino de la desintegración.
El ejemplo de deterioro de la formación naranja lo tenemos en el Ayuntamiento de Talavera y eso que sus votantes en la Ciudad de la Cerámica tienen más moral que el Alcoyano. En los anteriores comicios, su grupo municipal se integró en el PP, pero esta pequeña traición no evitó que Cs obtuviera más de 4.300 votos y lograra tres ediles.
Tras la formación del grupo municipal comenzó el baile. Llegaron las dimisiones, las renuncias y ahora ya no existe el Cs en el Consistorio y sí tres concejales en el grupo de no adscritos.
Otro partido a la izquierda del PSOE
La ministra Yolanda Díaz, la creadora de Sumar, dice que su marca no estará lista para concurrir a los próximos comicios regionales y municipales, pero el espacio a la izquierda del PSOE se agranda. Ha nacido Más Castilla-La Mancha, una formación que parece que está inspirada en el partido de Íñigo Errejón y que existe desde finales del pasado mes de mayo.
Este nuevo partido político cuenta con su domicilio social en Toledo y figura como presidenta la socióloga Laura Arroyo Romero-Salazar, una mujer que ocupó el número doce en la candidatura de Ganemos Toledo.
A Laura, tal vez, se la conozca más por su actividad sindical. Es hija del fallecido Juan Arroyo, mítico secretario provincial y secretario de Organización de CCOO en Castilla-La Mancha, y ella ocupó distintos cargos en la Ejecutiva Regional del sindicato con José Luis Gil y en la Federal con Ignacio Fernández Toxo.
Más Castilla-La Mancha nada tiene que ver con IU ni con Podemos. Eso sí, espera aglutinar a lo que en su día fue Ganemos y esas candidaturas que nacieron tras la división de esta formación y que anidaron en ciertas zonas de la provincia como Talavera.
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