El hombre fuerte de la candidatura del PP de Gregorio puede ser un exmilitante del PSOE
A nadie se le escapa que reina cierto desafecto de la ciudadanía a las presentaciones, actos o mítines políticos. Atrás quedaron aquellas fiestas en parques o locales de ocio que hacían los partidos políticos para presentar a sus candidatos y acudía un gentío enorme. Luego las formaciones buscaron otro tipo de escenarios como salones de hotel o auditorios de edificios municipales con el fin de ocultar, de alguna manera, la poca aceptación de la cosa.
Aquí, en esta Talavera de nuestros pecados, hemos visto como las presentaciones de candidatos a la Alcaldía de Pablo Tello y Javier Corrochano –en la primera ocasión que comparecieron, no en las posteriores- se dio un lleno total y cuando se realizó la de José Francisco Rivas fue tanta la concurrencia que hasta se presentó Felipe González. El PP no ha tenido tanto éxito, pero la presentación de los candidatos Florentino Carriches y la última de Gonzalo Lago también tuvieron su aquel.
Llega la precampaña y la época de dar a conocer a la sociedad a aquellos que pugnan por ser alcalde. El primero en debutar en esta pasarela ha sido José Julián Gregorio y lo ha hecho en el Centro Cultural El Salvador, un espacio fácil de llenar y al que acudieron unas 150 personas. Claro, que estos escenarios tan pequeños invitan a comprobar las ausencias, tal y como paso el pasado viernes sin ir más lejos.
Algún integrante del grupo municipal del PP y el presidente provincial del partido, Carlos Velázquez, fueron las bajas a tener en consideración. Alegaron que no comparecieron por motivos laborales o porque se encontraba de viaje en Valencia, como el caso de Velázquez. Pero lo cierto y verdad es que tenían muy pocas ganas de acudir a una sesión con la que ellos no esperaban hace más o menos un año.
El presidente provincial del PP y el partido en sí en la Ciudad de la Cerámica contaban con su propio candidato: Javier Gil. La elegancia y su compromiso con la formación le han impedido hacer declaraciones sobre su descabalgamiento, pero muchos sabemos lo que él piensa sobre la operación Gregorio, que es lo mismo que considera tanto Velázquez, como el grueso de la Junta Local, Mujeres para la democracia o NNGG de Talavera.
Javier Gil decidió echarse a un lado cuando le comunicaron que el candidato sería José Julián Gregorio. No ha expresado queja pública alguna y seguro que aportará su apoyo electoral al candidato. Así, deja libre el camino al designado por Paco Núñez, un hombre que no era el preferido del grueso del sector empresarial, por ejemplo, tal y como se lo hicieron saber al propio presidente regional del PP. Tampoco era el candidato del partido en Talavera, como supongo que el presidente local, Santiago Serrano, comunicaría a Núñez.
La decisión de Núñez
Analizando la situación se puede deducir que Gil ha sido una víctima de la guerra encarnizada que libraron Nuñez y Velázquez, lo que significa que aún existen heridas abiertas. También es fácil que Núñez haya premiado a Gregorio para agradecer ciertos favores que antaño le hizo cuando ejercía de delegado del Gobierno. De todas formas, Núñez cuando tomó esta decisión --el verano pasado- lo hizo tras sondear a diversas personas. Pensó como candidata en una empresaria, pero ésta le dio la espalda.
Ahora, el candidato a la Alcaldía del PP ya es oficialmente José Julián Gregorio. Y ya está preparando el programa electoral y el trabajo de campaña con sus más allegados. En este grupo se encuentran la viuda de Gonzalo Lago, al que Gregorio no deja de mostrar su agradecimiento, así como el entrenador Gustavo Ayuso, que parece que será su hombre del deporte o Maipi Guerrero, hermana del que fuera presidente de Nuevas Generaciones hace unos años.
Pero el que se vislumbra como hombre fuerte de este pequeño consejo, algunos militantes del PP le ven como número dos de la candidatura, es Jesús García Barroso, un exafiliado socialista y sobrino del exalcalde Javier Corrochano. García Barroso abandonó hace ocho años, a los diez días de que esta formación perdiera las elecciones, el PSOE para enrolarse en el Partido Popular.
Este funcionario de la administración regional parece que está trabajando de lo lindo para llevar a Gregorio a su objetivo. Tiene experiencia el algún que otro campo y el candidato lo quiere aprovechar. Pero tanto Gregorio como su equipo no olvidan que la empresa de desbancar a Tita García del cargo es muy difícil, aunque algunos pesimistas militantes del PP se conforman con no verse rebasados por Vox.
Estos mismos militantes comparan la operación dictaminada por Núñez con la que realizó el PSOE cuando nominó, por segunda vez, a Javier Corrochano para la Alcaldía. Y la verdad es que se ha dado cierta desbandada en el seno del PP. Algunos han dejado de militar en Talavera y se han marchado a las sedes de poblaciones cercanas. Otros coquetean con Vox para que les hagan hueco en su lista y hasta exconcejales del PP no se cortan en decir que han dado un paso para trabajar para Vox.
Gregorio ha vuelto a la política municipal con más experiencia, pues cuando se marchó –aunque en los pasado comicios estuvo en el número 25 de la candidatura que encabezó Jaime Alberto Ramos- aún no había estado en cargos como subdelegado del Gobierno, delegado del Gobierno, presidente provincial del PP, asesor del grupo en la Diputación Provincial y senador.
Ya no es aquel concejal que se movía por el ayuntamiento a las órdenes de Lago. Supongo que estará más ducho en estos asuntos y quizá por ello desde el PSOE se dice públicamente que habrá que luchar lo indecible para revalidar la Alcaldía. Claro, que en su fuero interno el pensamiento es otro. Comienza el baile y día 28 de mayo se sabrá si la operación Gregorio es un éxito o, por el contra, un fracaso. Las urnas dictaminarán.
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