Carnaval
Arsenio Talavera 
Estamos en pleno carnaval y como dice la canción: ‘La vida es un carnaval’, nunca mejor dicho en estos momentos en los que la sociedad lleva continuamente una o varias caretas puestas, donde aquello a lo que antes se daba tanto valor como el ser “una persona cabal”, el “ir de frente” o “cumplir con la palabra dada”, como ocurría a la hora de hacer diferentes tratos, un “darse la mano” tenía casi más poder que la firma ante notario.
Hoy hemos perdido esa confianza en las personas, pues tras una careta aparece otra y cuando se la quitan van apareciendo otras como si de un juego de muñecas matrioskhas rusas se tratara, ya no hace falta esmerarnos mucho con el disfraz, pues el que más o el que menos le lleva puesto a diario.
Y que decir de las comparsas y murgas. Las comparsas las tenemos activas a lo largo de todo el año, y este año electoral más. Algunas las componen aquellos asiduos acompañantes de nuestros políticos que se afanan en salir en todas las fotos, en mostrar la más amplia de sus sonrisas, toda vez que como decía el añorado Fernando Fernán Gómez en la película El Abuelo: “si quieres tener dinero, ve detrás de quien tire dinero, pero si quieres tener sabiduría ve detrás de quién tire sabiduría” a lo que añado: “si quieres ir en una lista y en buena posición, ve detrás de quien la confecciona” y como estará la cosa que a la hora de hacerse un hueco al lado de los líderes, se han visto más codazos y placajes que en un partido de la NBA.
Luego tenemos las murgas, aquellos grupos musicales teatrales que desarrollan temas satíricos que pueden llegar a molestar, de ahí lo de “dar la murga”. También tenemos personajes que siguen y persiguen a políticos y líderes dándoles la murga cada vez que tienen ocasión, más veces para preguntarles “que hay de lo mío” que por preocuparse por el bien común. A estos el bueno de José Mota les rindió homenaje en sus sketchs de ‘El Cansino histórico’. La murga no suele tener mucho recorrido, pues los políticos de turno, siempre de carnaval, anda más pendiente de sus asuntos y por lo general se lo toman a “chirigota”.
Después del carnaval viene el tiempo de Cuaresma que termina con la Pasión y la Resurrección, este año para muchos la Pasión tendrá lugar la primera quincena de mayo con la campaña electoral, no sabemos si se quitarán las caretas o al contrario se las pondrán y la Resurrección con el escrutinio de los votos, algunos verán la Luz, en cambio otros dudarán como Santo Tomás.
Mientras disfrutemos de este carnaval, pues el de la vida bastante hacemos con soportarle diariamente sin encontrar el momento de cuando enterrar la Sardina.
¿Cuál es tu reacción?
