Creada por Antonio Arellano
Una espada forjada en Toledo entra en la Academia Francesa con Vargas Llosa
EFE - AhoraCLM 
Una espada forjada en Toledo fue la que llevó este jueves Mario Vargas Llosa en la ceremonia de entrada en la Academia Francesa, siguiendo la tradición secular de la institución.
La espada fue creada por Antonio Arellano, descendiente de una familia de larga tradición de artesanos armeros de Toledo, una ciudad famosa por sus forjas desde el imperio romano y la Edad Media, según informó la Academia.
La tradición de que los académicos lleven una espada ceremonial se remonta a varios siglos y a que así se los equiparaba a las clases nobles y la Casa del rey.
Solo inicialmente las mujeres y los eclesiásticos no la portaban en su ingreso en la Academia. Históricamente, algunas académicas optaron por sustituirla por objetos como bolsos o abanicos, aunque otras sí han llevado espadas.
Tradicionalmente, la empuñadura de la espada lleva símbolos que representan la vida y obra del futuro académico.
En este caso, los padrinos de la espada fueron Gregorio Marañón, presidente del Patronato del Teatro Real de Madrid, y Santiago Muñoz Machado, presidente de la Real Academia Española.
La elección de un armero toledano contrasta con la de otros integrantes franceses de la Academia, que a lo largo de la historia han encargado de sus diseños a grandes joyeros como Goudji, Arthus Bertrand o Cartier, pero también a artistas de renombre como el pintor Pierre Soulages.
La espada que este jueves portó Vargas Llosa tiene una hoja de acero al carbono forjada a mano y en cada una de sus caras están grabados el sello de su artífice y los nombres de Muñoz Machado y Marañón.
La espada le fue entregada a Vargas Llosa en la noche del miércoles en una ceremonia privada, en la que el escritor reconoció que era la primera vez que llevaba una en la mano, pero que le recordaba a sus tiempos de estudiante universitario en Lima, cuando leía novelas de caballerías.
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