Historia de una vieja demanda que se va haciendo realidad
Otro paso más en la electrificación del tren Madrid-Talavera
Redacción Ahora CLM 
Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) ha dado un nuevo paso en el proceso de modernización y mejora de la línea ferroviaria convencional entre Madrid y Extremadura.
Concretamente se trata de otro paso más en la demandada electrificación de la vía del tramo de 157 km entre Illescas (Toledo) y Talayuela (Cáceres).
Y es que la compañía estatal ha licitado la redacción del proyecto de adecuación de gálibos y estaciones en este tramo para adaptarlos a las condiciones de la futura electrificación de esta línea -cuyo proyecto se encuentra en fase de redacción- y a las especificaciones de interoperabilidad.
La adecuación de los gálibos permitirá la electrificación de la línea a 25 kV (kilovoltio) desde la estación de Illescas hasta Talayuela, donde concluye un tramo de la línea de alta velocidad, en fase de construcción.
Asimismo, se adaptarán las estaciones y apartaderos en este tramo para hacer posible el paso de trenes de mercancías interoperables de 740 metros y facilitar los cruces entre trenes de sentidos opuestos.
Estas actuaciones contribuirán a optimizar la fiabilidad y explotación de la línea convencional y a reforzar la sostenibilidad del trayecto, en paralelo a la puesta en servicio de tramos en alta velocidad.
Además, impulsarán la conexión de la comunidad extremeña con Madrid y el resto del país en red convencional.
Mejoras en la infraestructura y en 9 estaciones
El proyecto analizará los elementos próximos a la vía -andenes de estaciones, puentes o viaductos- y ofrecerá un estudio de alternativas de las adaptaciones de gálibo, como ripados de vía, desguarnecidos y rebajes de plataforma o rasante, entre otras.
Además, definirá actuaciones de mejora en las estaciones y apartaderos -adecuación de playas de vías, renovación de carril, traviesas, sujeciones y aparatos de vía, adaptación de rampas, etc.- en Illescas, Villaluenga-Yuncler, Villamiel de Toledo, Torrijos, Erustes, Montearagón, Calera y Chozas, Talavera de la Reina y Oropesa de Toledo.
Entre las soluciones se incluirá también la renovación de pasos entre andenes al mismo nivel o su supresión para la implantación de nuevos cruces a distinto nivel, así como los cerramientos.
Historia de una vieja demanda
La demandada electrificación de la línea convencional Madrid-Talavera arrancó el 5 de septiembre de 2022.
Fue entonces cuando la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, la anunció, cuantificándose toda esa actuación en unos 50 millones de euros.
Un mes después, concretamente el 5 de octubre, se constataba la primera partida para ello, 3 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado para licitaciones y redacciones de proyectos.
En febrero de este año, Adif sacaba a licitación la consultoría y asistencia técnica para la tramitación del informe de evaluación ambiental y redacción de los proyectos constructivos de las subestaciones eléctricas de tracción, centros de autotransformación asociados, líneas de acometida en alta tensión, línea aérea de contacto y del telemando de energía del tramo Illescas-Talayuela de la línea L500 Madrid – Extremadura.
Entonces conocíamos que el plazo de presentación de ofertas finaliza en un mes, el 14 de marzo, y el de ejecución estaba estipulado en 36 meses, a contar desde la apertura de las propuestas, en abril.
El 16 de junio, esta licitación, que contaba con un presupuesto base de 1.371.166 euros (IVA incluida) se adjudicaba a Saitec SA, una empresa radicada en Leioa (Bizcaia) y muy reconocida entre las ingeniería españolas dedicadas a obra pública.
Sin embargo, la formalización del contrato se demoró un mes, ya que no fue hasta el 24 de julio cuando se hizo efectiva, ya que en la resolución se apuntaba que la adjudicación a Saitec SA se hacía por presentar “la oferta económicamente más ventajosa” cuando en verdad era por ser “la oferta mejor valorada según los criterios de adjudicación”.
El proyecto de electrificación
Este proyecto de electrificación cuenta con las mismas características de la alta velocidad.
Se construirán dos subestaciones eléctricas de tracción en Torrijos y en Calera y Chozas, que se diseñarán para dar servicio a la línea convencional L500 y a la línea de alta velocidad, proyectando las cabinas necesarias.
Se tenderá la línea área de contacto (catenaria) y el resto de los sistemas, como el telemando de energía para controlar la instalación desde el Centro de Regulación de Circulación (CRC).
La Línea Aérea de Contacto y sistemas asociados entre Illescas-Talayuela, aproximadamente 157 kilómetros de vía única comprende cinco estaciones (Illescas, Torrijos, Montearagón, Talavera de la Reina y Oropesa).
Igualmente, se estudia la viabilidad de implantar y diseñar los centros de autotransformación para dar servicio a ambas líneas ferroviarias (convencional y alta velocidad).
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