Sin sectarismos ni frentismos
García-Page se presenta en la sesión de investidura como el presidente de la moderación
El candidato a la Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha presentado este miércoles en la primera jornada de la sesión de investidura como el jefe de un Gobierno donde primará la moderación y no habrá hueco para el “frentismo, el odio social y ningún populismo barato”.
En su discurso de investidura, que ha tenido una duración de casi dos horas y media, García-Page ha pedido la confianza a los diputados del Parlamento autonómico para ser investido presidente por tercera vez consecutiva, aunque sea de manera “prevenida” para la oposición.
Así, ha expuesto que su gestión “avala” la credibilidad del programa de gobierno que ha planteado para las distintas áreas de gobierno, el cual implementará “echando mano de la moderación” sin hacer “regionalismo barato”.
El dirigente socialista, que cuenta con el apoyo mayoritario de la cámara tras revalidar la mayoría absoluta en las elecciones del pasado 28 de mayo, ha pedido que “nadie tenga temor” por la Junta de Comunidades una vez tome posesión del cargo este sábado y que nadie se considere “enemigo” de este gobierno.
De esta manera, ha planteado la idea de que Castilla-La Mancha sea una “ventana de entendimiento”, donde quede protegido “por mucho más tiempo” el gasto social.
Un gasto social que se va a garantizar, ha prometido, sobre la base del crecimiento económico y del empleo.
“En esta región sobra el frentismo político”, ha manifestado, una cuestión que ha considerado fundamental para que el odio social no cunda en esta tierra.
En definitiva, se ha comprometido a ser un presidente “radicalmente moderado” para los próximos cuatro años, a la vez que “muy firme” en la defensa de los intereses de la región.
En cualquier caso, ha asegurado que por delante de los intereses de Castilla-La Mancha solo se sitúan los intereses de España, pero ha matizado que se trata de una España en la que tienen que caber "todos", porque "no hay una España única", y se ha mostrado contrario a "fabricar un modelo de país en el que solo quepan unos poquitos".
“Proyecto de cambio”
Por todo ello, ha pedido el apoyo de la cámara para continuar con "el proyecto de cambio" que inició hace ocho años, con el objetivo de que "no se interrumpa el cambio".
"No soy un político conformista. Si alguien espera una mera continuidad, se va a equivocar, voy a continuar para seguir cambiando las cosas", ha asegurado.
En su discurso de investidura, ha desgranado un programa de gobierno "realizable en cuatro años y que sea coherente en ocho años", pues ha considerado "razonable poner la vista hacia adelante, llegar lo más lejos posible, no tener una meta cortoplacista".
Sin embargo, se ha mostrado convencido de que es un programa de gobierno que, según le han demostrado los años de gestión, "seguramente se quedará corto", por ello ha afirmado que se trata de un programa "de mínimos".
Entre otras medidas, ha defendido la necesidad de reformar el Estatuto de Autonomía para, entre otras cuestiones, incrementar el número de diputados, que en la actualidad está en 33 tras la reforma que aprobó en solitario el PP con María Dolores de Cospedal como presidenta castellanomanchega y que ha definido como una "vergüenza democrática".
Igualdad
También ha asegurado que la región no va a retroceder "ni un milímetro" en materia de Igualdad, que seguirá manteniendo rango de Consejería.
"La igualdad es por lo que estoy aquí", ha asegurado el presidente electo, que ha reservado el bloque de Igualdad para poner el broche a su discurso, en el que ha pedido "reconocer" que una parte de las injusticias que padecen las mujeres tiene su origen "en la actitud de las personas".
Por ello, ha abogado por corregir la tendencia de que la mitad de la población pueda tener más privilegios que la otra mitad a través de medidas estímulos para los próximos cuatro años, que conformarán la "columna vertebral" de su nuevo gobierno.
García-Page ha asegurado que sus medidas planteadas en materia de Igualdad, como acabar con la brecha salarial en la próxima Legislatura, no conforman "un falso populismo" porque la igualdad entre hombres y mujeres "no va de hacer banderías ni enfrentismos".
También ha lanzado propuestas en empleo público, como la convocatoria de 12.000 plazas de empleo público para toda la Legislatura -de ellas 5.000 en sanidad y 3.000 en educación- y crear "microcréditos" para ayudar a los opositores.
Tras comprometer el 70 por ciento del presupuesto para gasto social, ha propuesto en sanidad la aprobación de una ley de garantía de tiempos máximos y ampliar a 40 los diagnósticos que se alcancen con la prueba del talón; en educación ha abogado por desarrollar un plan para la climatización de los centros educativos contra el calor y en bienestar social, ampliar los usuarios de telasistencia y llegar a las 100.000 prestaciones por dependencia.
El debate continuará en las Cortes de Castilla-La Mancha este jueves con la intervención de los grupos parlamentarios -Vox, PP y PSOE- y finalizará con la votación en la que, gracias a la mayoría absoluta de los socialistas en la cámara, previsiblemente García-Page será investido presidente de Castilla-La Mancha por tercera vez consecutiva.
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