Castilla-La Mancha cuenta con un tercio de la población
El lince ibérico deja de estar en peligro de extinción
El lince ibérico, una de las especies más amenazadas del planeta, ha dejado de estar considerada especie en extinción.
Así lo ha comunicado este jueves el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), trasladando lo determinado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, algo que aún no ha recogido el Catálogo Español de Especies Amenazadas, donde todavía figura el lince ibérico.
Animal endémico de la Península Ibérica (España y Portugal), el lince ibérico (Lynx pardinus) está protegido en España desde 1966 y declarado en la categoría "en peligro de extinción" desde 1990.
Ahora, 34 años después y gracias a la Estrategia de Conservación del Lince ibérico en España, suscrito entre el MITECO y las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, y a los diversos proyectos Life para la cría en cautividad y reintroducción en su hábitat, han logrado que ya no sea especie en peligro de extinción y sea considerada vulnerable.
La vulnerabilidad del lince está estrechamente vinculada a la acción del hombre. Los incendios, la caza, los atropellos en la carretera y la paulatina disminución de las poblaciones de conejo, debido a enfermedades como la mixomatosis y la neumonía hemorrágica, han contribuido a su extinción de esta especie.
La evolución
En el primer censo nacional de 1988 se detectaron entre 1.000-1.200 individuos repartidos entre Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid, Extremadura y unos 50 en Portugal.
Posteriormente, y gracias a los esfuerzos por recuperar esta especie, el número de linces se ha ido incrementando progresivamente hasta alcanzar su primer máximo histórico en 2022 con 1.688 ejemplares, el 84,3 % en la Península Ibérica.
Según el último informe de 2023, elaborado por el grupo de trabajo que coordina Miteco, la especie superó la barrera de los 2.000 ejemplares, concretamente 2.021, de ellos, 1.730 en España y 291 en Portugal, constituyendo un nuevo máximo desde que se realiza un seguimiento pormenorizado de sus poblaciones.
En la actualidad, el lince está localizado en el cuadrante suroccidental de España, y es en cuatro comunidades autónomas donde viven poblaciones estables de estos felinos.
Andalucía acoge 755 ejemplares, un 43,6 % de la población, seguida de Castilla-La Mancha con 715, Extremadura, donde en 2023 se censaron 253 ejemplares, y en la Región de Murcia, siete, según datos del Miteco.
En Portugal, que desde 2007 trabaja en su recuperación, el lince habitó históricamente en el Algarve y en la actualidad, con 291 individuos censados en 2023, las autoridades lusas hablan ya de haber "salvado a este felino de la extinción".
Las actividades y trabajos coordinados de las administraciones públicas españolas y portuguesas, así como de la Unión Europea (UE) y la sociedad en general, han dado como resultado unas cifras optimistas en la recuperación de una de las especies más amenazadas del mundo.
El lince en Castilla-La Mancha
Castilla-La Mancha cuenta con 715 linces ibéricos, el 35 por ciento del total de los ejemplares que habitan en la Península Ibérica.
Ello supone una cifra récord que no se había alcanzado desde que Castilla-La Mancha participa en los programas de reintroducción de esta especie en peligro de extinción”.
Entrando en el detalle de los datos de 2023, el censo de linces ibéricos refleja que en Castilla-La Mancha nacieron durante el año pasado 298 cachorros en libertad.
De los mismos, 147 lo hicieron en Montes de Toledo y 151 en Sierra Morena, en la provincia de Ciudad Real.
“Esta gran productividad registrada en la última temporada de cría es la mayor de la península ibérica y representa el 41 por ciento de todos los linces nacidos en la naturaleza durante 2023”, ha subrayado Mercedes Gómez al respecto.
La consejera ha informado además que en la región se encuentran asentadas un total de 150 hembras reproductoras, “también una cifra récord para la conservación de la especie, puesto que estas hembras territoriales son clave, ya que garantizan la supervivencia de los cachorros”.
Estas se reparten de la siguiente forma: 76 en Montes de Toledo, 44 en Sierra Morena Oriental, 28 controladas en Sierra Morena Occidental, una en ‘Campos de Hellín’ y otra hembra reproductora habita en el Parque Nacional de Cabañeros.
A los 298 cachorros y las 150 hembras reproductoras se suman 417 individuos mayores de un año (entre adultos y juveniles), para alcanzar el censo de 715 ejemplares que hayen la actualidad.
El lince ibérico
Así, el ince ibérico (Lynx pardinus) se recupera de forma significativa desde 2015 y continúa expandiéndose tanto numérica como territorialmente, y se aleja del riesgo de extinción, según el
Tiene un peso de entre 8 y 12 kilos, y aunque parecido a un gato por sus rasgos, su pelaje leonado con manchas y sus orejas, terminadas en pinceles negros, lo convierten en un mamífero exclusivo y el mejor representante de la biodiversidad ibérica.
Para su reproducción y supervivencia son determinantes unas condiciones básicas en su entorno, de monte y matorral mediterráneo, y su alimentación, basada sobre todo en el conejo de monte.
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