Ante la masificación, con exenciones y habilitando un parking
El Ayuntamiento de Consuegra cobrará por subir en coche a Cerro Calderico
El Ayuntamiento de Consuegra cobrará desde finales de octubre una tasa de diez euros a aquellos coches que accedan al cerro Calderico, elevación caliza desde la que se extienden sus icónicos molinos de viento y el castillo.
Lo hará concretamente coincidiendo con la Fiesta de la Rosa del Azafrán, que este año cae los días 29 y 30 de octubre, y para controlar el tráfico de manera sostenible sin perjudicar la imagen del complejo turístico, que recibe a 300.000 visitantes al año.
"La masificación era tan grande que nos hemos visto obligados a tomar esta medida", ha explicado en declaraciones a Efe el alcalde de este municipio, el popular José Manuel Quijorna.
El regidor ha recalcado que quedarán exentos del pago aquellos turistas que realicen una compra por importe igual o superior a los diez euros en cualquier establecimiento de Consuegra, al igual que los vecinos de la localidad.
Así, el Consistorio consaburense busca promover el consumo de productos locales (sus quesos manchegos, aceites, mazapanes o el azafrán) y también ayudar a cubrir los gastos de la restauración de los monumentos.
El alcalde ha asegurado que, con esta tasa, pretende que sean los artesanos, pasteleros u hosteleros los que recauden y no las arcas municipales de Consuegra, que es la segunda localidad que más turismo atrae en la provincia después de Toledo capital y la cuarta de toda Castilla-La Mancha.
La medida también contribuye a que los visitantes "no solo vengan a contemplar el horizonte y la salida y la puesta de sol", pues el mantenimiento de todos los monumentos suma un elevado coste: la reciente rehabilitación del castillo ha supuesto una inversión de un 1,8 millones de euros.
Aparcamiento disuasorio
Igualmente el Ayuntamiento de Consuegra ha habilitado unos aparcamientos al inicio del camino de acceso al cerro -conocido en el municipio como ‘La cantera’, pues en su día se explotó para la extracción de áridos- para que el visitante pueda estacionar ahí su vehículo y dar un "cómodo paseo" hasta los doce molinos, evitando el colapso que se producía con anterioridad.
Para controlar el flujo del tráfico, se va a instalar un dispositivo de control que detectará el número de vehículos en la cima y permitirá el acceso hasta un límite máximo de ochenta coches, según estableció un informe policial.
"Se producen desagradables momentos de saturación y eso había que regularlo porque perjudicaba la imagen turística y los monumentos", concluye el edil del municipio toledano en el que habitan casi 10.000 personas.
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