Recién declarada BIC
Cuarta campaña de excavación en la presa romana Moracantá de Villaminaya
En los próximos días comenzará la cuarta campaña de excavaciones en el entorno de la presa romana Moracantá, sita en Villaminaya, que hace unos días ha sido declarada Bien de Interés Cultural (BIC).
Los trabajos, como desde la primera edición en 2021, los llevará a cabo A Tempora Arqueología, bajo la dirección de Javier Peces y Samuel Rodríguez.
En esta cuarta campaña se incorpora un nuevo grupo de participantes en las actividades de campos de voluntariado juvenil, que se incluye dentro del Programa Verano Joven para la recuperación del Patrimonio Cultural, organizado por la Dirección General de Juventud y Deportes de la Junta de Comunidades de castilla-La Mancha.
Este proyecto cuenta con la implicación y esfuerzo del Ayuntamiento de Villaminaya y de un grupo de voluntarios de la localidad como respuesta “al interés de la población local por conocer y compartir su Patrimonio Cultural”, ha trasladado el consistorio en un comunicado de prensa.
Los trabajos
La presa romana de Moracantá se localiza al norte del término municipal de Villaminaya, en el límite con Almonacid, y al este de la Sierra de la Oliva, junto a las elevaciones de Los Cerrajones y La Coronilla; una encrucijada de arroyos y caminos.
Se trata de una estructura hidráulica de abastecimiento y regulación, construida con la combinación del hormigón tradicional romano (opus caementicium) con mampuestos del terreno (opus incertum).
Las sucesivas campañas de investigación han permitido definir la morfología y potencia de la presa, así como su relación con el territorio.
En esta campaña los trabajos se centrarán en el estudio de las estructuras asociadas existentes que definen un espacio habitacional y funerario.
En este sentido, se considera que es necesario el registro, documentación y estudio de la zona arqueológica que delimita la presa de Moracantá.
El conocimiento de la superficie de forma precisa, si es cumplimentada con la definición de las estratigrafías existentes bajo cota cero, aporta un control de las estructuras ocultas de forma no invasiva.
Esto supone la optimación de los recursos, la delimitación de las cotas reales en las que se asientan los restos existentes en el subsuelo y su relación crono-espacial con el resto de los elementos de interés arqueológico.
En el caso de estudios topográficos/geomáticos, se llevará a cabo el registro de toda la superficie para conocer la orografía y el estado actual de la presa para poder realizar la recreación tridimensional de la zona.
El objetivo es la realización de una reconstrucción tridimensional del yacimiento y poder estudiar con profundidad los hallazgos encontrados, así como realizar suposiciones de asentamientos y estructuras. Para las zonas de detalle se realizará el escaneado tridimensional con láser escáner.
En el caso de estudios mediante georadar, se procederá a la ejecución de una prospección por Georradar (GPR) multicanal de alta definición sobre una superficie máxima de 4.000 m².
El objetivo de esta prospección será la caracterización arqueológica del subsuelo, es decir la búsqueda y la documentación de estructuras enterradas, como restos de muros, pavimentaciones, cavidades, rellenos, inhumaciones, etc., con el fin de definir todo el entorno y favorecer nuevas excavaciones.
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