Tras tumbar a al segundo clasificado, Rioverde Clavijo de Logroño
Baloncesto Talavera sale de los puestos de descenso directo
Tras un partido muy completo de los talaveranos en todas las facetas, dos tiros libres convertidos por Alonso Meana y una buena defensa final llevaron a los de Ricardo Úriz a una victoria de prestigio ante el segundo de la general (74-73).
Al Baloncesto Talavera le va la marcha, es de emociones fuertes y habrá que tener un desfibrilador a mano de aquí al final de temporada porque esto no hay corazón que lo aguante, si bien la descarga de adrenalina que uno siente, pasando de la nada al todo, hace que merezca la pena vivir este trance, así es la magia del baloncesto.
Tenían contra las cuerdas los de Ricardo Úriz a todo un Rioverde Clavijo de Logroño (La Rioja), segundo de este Grupo Oeste de LEB Plata. Por delante 16 segundos, posesión de pelota y lo más importante, ir uno arriba (72-71). Se precipitaban los locales mandando un melón hacia Silverstrom en el que, por mucho que se estiraba el norteamericano, no llegaba.
Tiempo muerto de Jenaro Díaz y acción de pizarra en el que a los riojanos les daba para mover piezas y dejar a Ukawuba bajo tablero para encestar cuando restaban cuatro segundos y un par de décimas. Ahora había tiempo desde la otra zona técnica para jugar una última bala, la duda era si con tirador o buscando la personal.
Responsabilidad para el base, para Alonso Meana que se metía hasta la cocina recibía el toque de Nicolau (la quinta para él) y dos tiros libres a poco menos de dos segundos. Silencio en la sala. El primero iba dentro, empate, y el segundo daba de nuevo la delantera a los de Talavera de la Reina (74-73).
Ahora tocaba una buena defensa y esta estorbaba lo justo a De Pablo, que no podía con la muralla de Peris, McRay Thomas y Álvaro Martinez, si bien es cierto que llegaba a tirar y tocaba tabla. Bocina final, luz roja y la victoria que se iba a quedar en casa, la segunda consecutiva para los de Ricardo Úriz, que se fundía en emotivo abrazo con el cuerpo técnico, con el que tanto ha sufrido cuando venían mal dadas.
Alegría en la cancha, formando piña los jugadores y alegría en la grada, donde el millar de aficionados festejaba un triunfo que saca a Talavera de la quema de manera provisional, un lastre menos para mirar hacia adelante y aferrarse a la permanencia en una categoría que hoy se ve más cerca que ayer, aunque todavía quede mucha tela por cortar, pero toca vivir el momento.
Este fue el epílogo a un encuentro parejo en todos y cada uno de los cuartos, donde ni Baloncesto Talavera ni Rioverde Clavijo eran capaces de irse más allá de los seis puntos de distancia. Fue un poco de ‘duelo al sol’ entre Corey Silverstrom y André Norris, haciendo el primero de ellos un 100% de acierto en todos sus tiros, aunque no era suficiente para que los locales se fueran por delante en el primer periodo (18-19), si bien llegaron a tener hasta cinco de renta.
El segundo parcial sería para los azules, que vivieron fases de nubes con otras de claros, nuevamente con Silverstrom aportando claridad en ataque, porque el norteamericano tenía su tarde, como también un Onuetu que aparecía en momentos importantes y al que las faltas le hicieron ver cortados sus buenos minutos. El 39-38 era el resultado con el que nos íbamos al descanso, mucha tela por cortar.
Llegaba el tercer cuarto, también conocido como el del pánico, por eso de ser el que se le acostumbra a atragantar a los talaveranos. Lo volvió a hacer una vez más, aunque por suerte no tanto como antaño. Minutos de dudas donde Norris y Arbosa le daban el 49-54 a los logroñeses que ponían el miedo en el cuerpo a los de Talavera de la Reina.
Tuvieron temple los locales y también muñeca, quienes a base de triples de McRay Thomas y Silverstrom le daban la vuelta a la tortilla para el 57-56. Clavijo estaba tocado y con tiempo muerto de por medio conseguían parar la sangría e incluso irse por delante al final del periodo tras tiro de dos de Nicolau para el 57-58.
Diez minutos para el desenlace final en un cuarto que arrancó torcido y que Peris lo arregló con un 2+1. A partir de ahí punto arriba y punto abajo, con Alonso Meana tomando responsabilidades y llegando a ese desenlace con final feliz para un Baloncesto Talavera (74-73) que vuelve a la vida y que dentro de una semana se verá las caras en el mismo escenario con CAM Enrique Soler.
FICHA DEL PARTIDO
Pabellón: Primero de Mayo de Talavera de la Reina.
Baloncesto Talavera: Meana (9), Silverstrom (21), Archer (3), Martínez (12) y Andrejevic (8). También jugaron: Ganal (1), McRay - Thomas (5), Peris (11) y Onuetu (4).
Rioverde Clavijo: De Pablo (5), Arbosa (10), Iglesias (13), Nicolau (5) y Norris (21). También jugaron: Diakhate (4), Ukawuba (13) y Balasko (2).
Árbitros: Alejandro López Lecuona (País Vasco) y Raúl Aguilera Mellado (Extremadura). Eliminaron por faltas al local Andrejevic y al visitante Nicolau.
Resultado: 18-19, 21-19, 18-20 y 17-15.
Incidencias: Partido correspondiente a la 19! jornada en el Grupo Oeste de LEB Plata.
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