Balance de San Isidro
Un cambio de escenario, la anécdota de unas “muy positivas” ferias de Talavera
A falta del tradicional Día del Niño de este martes, el concejal de Festejos en el Ayuntamiento de Talavera, Daniel Tito, y su homóloga de Seguridad y Movilidad, Flora Bellón, han hecho un “balance muy positivo” de estas Ferias y Fiestas de San Isidro 2023.
La “normalidad”, la “ausencia de incidentes reseñables” y la “afluencia multitudinaria de público en todos los actos programados” han marcado estas ferias de mayo.
Tito se ha congratulado de esa gran respuesta del público en todos los conciertos de la Plaza de la Comarca y del Escenario Joven, en las actividades culturales del Teatro Palenque, en el desfile de la Hermandad de San Isidro o en los espectáculos en la Caseta Municipal.
En cuanto a la afluencia de público, los momentos de mayor congregación de personas se dieron en la jornada del sábado, las horas previas y posteriores a la corrida de toros del domingo y la jornada festiva de San Isidro, desde el mediodía y durante toda la tarde.
Por su parte, Bellón ha hecho lo propio por la “total normalidad” de cuatro días de festejos en los que no ha habido que reseñar ninguna incidencia grave al margen de una detención por amenazas el primer día, conatos de peleas que no pasaron a mayores, algunos casos de hurtos de móviles, las habituales intoxicaciones etílicas, personas indispuestas o que han requerido asistencia por algún corte o caída.
Por todo ello, ha agradecido, en nombre del Gobierno de Tita García Élez, el trabajo realizado por todos los servicios municipales, como Festejos y Servicios Generales, así como los de seguridad: Policía Local, Cruz Roja, Protección Civil y seguridad privada; del mismo modo que la colaboración de Policía Nacional y Guardia Civil.
Un cambio de escenario, la anécdota más destacada
Y es que lo más destacable de estas Ferias de San Isidro por su excepcionalidad se produjo la noche del domingo cuando durante la actuación del talaverano Nacho Rosa sobre el Escenario joven, éste anunció durante su última canción que Álvaro de Luna no tocaría allí, sino en la Plaza de la Comarca.
Sin nadie que oficializara ese inesperado y extraño cambio, sólo las redes sociales del sevillano confirmaron esa alteración del programa, que rápidamente fue propagada por sus seguidoras incondicionales.
Hubo que esperar dos largas horas para que La Pegatina finalizase su concierto, desalojase sus equipos y la banda de Álvaro de Luna acoplase los suyos para oír los primeros acordes, y tres temas para saber que el cambio de escenario obedecía a razones técnicas, presumiblemente por espacio y para proyectar audiovisuales en la pantalla de fondo y lanzar cintas y confetis.
Algo inusual cuando media un contrato que se firma con mucha antelación, que fue alabado y criticado a partes iguales y que pospuso el final del concierto -uno de los más multitudinarios de los festejos isidriles- más allá de las 2 y media de la madrugada cuando debería haber acabado sobre la 1.
Otras notas destacables, aunque ya habituales en las últimas ferias, es la media ocupación de la Plaza de la Juventud y las casetas dobles, incluso triples, de la Plaza de la Comarca, espacio central que ha perdido la esencia de tener a una buena parte de los pueblos representados.
Por último, la zona de los ‘cacharritos’ ha estado muy concurrida pese a los elevados precios de la mayoría de las atracciones, y con el retorno de la noria, ausente desde hace años en el recinto ferial talaverano.
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