Minutos de silencio
El 6 de julio de 2015 asistí a mi primer Consejo de la Mujer del Ayuntamiento de Talavera. Por aquel entonces, la concejala de Igualdad era Ana Santamaría Rivera. A él asistió también el alcalde Jaime Ramos.
¡Qué tiempos, en los que la derecha creía en la igualdad y teníamos Concejalía!
En ese consejo, la que escribe, propuso que todos los 25 de cada mes convocáramos un minuto de silencio contra los asesinatos de mujeres, el alcalde manifestó: “mejor cada vez que una mujer fuera asesinada”. Corremos el riesgo de tener que convocar demasiadas veces, le dije, a lo que él contestó que el motivo lo requería. Lo aprobamos por unanimidad.
En el pleno del 1 de Febrero de 2016, a propuesta de la concejala de Igualdad, se pasa a convocar el minuto de silencio una vez al mes, porque desgraciadamente, fueron demasiadas las convocatorias que se tuvieron que realizar en esos 6 meses; la primera el 13 de julio de 2015 (tan solo una semana después de nuestro primer acuerdo).
En mayo de 2019 el PSOE ganó las elecciones y Flora Bellón pasó a ser la nueva concejala de Igualdad. Las relaciones mejoraron, incluso acordamos (para ello votamos) celebrar el día Internacional de la Mujer SIN misas institucionales.
Hoy, como sabemos, gobierna nuestra ciudad una coalición y, resulta cuanto menos curioso, que la derecha regalase Cultura e Igualdad a la ultraderecha al repartirse las concejalías.
¿No le interesaban al PP?, ¿O le interesaban demasiado a Vox?
Este (des)gobierno ha mantenido el minuto de silencio. Desde el Centro de la Mujer se nos “convoca al acto consistente en un minuto de silencio a las 12:00 h, en la puerta Noble del Ayuntamiento de Talavera de la Reina, en homenaje a todas las mujeres y menores que han sufrido violencia de género durante el mes”.
Mes tras mes desde hace un año y, sin Concejalía de Igualdad, somos convocadas por la concejala de Familia, pero las mujeres y criaturas asesinadas por la violencia machista/vicaria no son nombradas. Se limitan a leer un poema o relato, donde opinan: si las mujeres nos maquillamos o nos pintamos las uñas –algunos hombres también. Y cada vez más. ¿Y qué?-. El caso es no condenar los asesinatos machistas y, si nombran las violencias hacia nosotras, es para decir que las mujeres somos quienes las permitimos. Vamos, que somos las culpables de que nos asesinen.
Pocas horas después del último minuto de silencio (el 28 de junio) y, en menos de dos días, fueron asesinadas cuatro mujeres y dos menores. Dos en Granada, una en Fuengirola, y, la última y los dos menores, en Las Pedroñeras, en Cuenca. ¿Considerarán los negacionistas que de estos asesinatos son culpables también las criaturas asesinadas?
Días después, hemos sabido que el asesino de Las Pedroñeras tenía una condena por violencia machista contra su mujer y, que este había advertido públicamente, que: “antes de entrar en la cárcel, la mataré”. Y eso hizo, matar a la madre, al hijo de ocho años y a la hija de tres. Este criminal tenía una orden de alejamiento y ella estaba dentro del sistema VioGén. Se trata de un sistema policial centralizado en el Ministerio del Interior, destinado al seguimiento y protección de las mujeres víctimas y de sus hijas e hijos.
¿Qué falló? Tenemos una Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género (mejorable). El sistema tiene fisuras por donde los hombres machistas, misóginos, se cuelan. El Estado tiene la responsabilidad de proteger a las víctimas, pero nosotras, como sociedad, también la tenemos. Debemos rechazar a aquellos cargos públicos que están negando y blanqueando el terrorismo machista.
Las mujeres que asistimos a estos minutos de silencio volvemos a casa indignadas y con “las tripas del revés”.
¡NOS QUEREMOS VIVAS! Artículo 15 de la Constitución Española.
¡BASTA YA! Es cuestión de justicia.
¿Cuál es tu reacción?