Les juzgan en Toledo por robo con violencia en un estanco y huida temeraria

La Audiencia Provincial de Toledo juzga este miércoles a dos hombres acusados de robar en un estanco de la localidad de Cabañas de la Sagra, tras amordazar a su propietaria, y de emprender una huida temeraria por la autovía A-42, para los que el fiscal pide más de 13 años de prisión por varios delitos acumulados.

Según se indica el escrito de acusación del fiscal, al que ha tenido acceso EFE, los acusados J.C.G.I y A.B. llevaron a cabo el robo del estanco el 4 de agosto de 2020, junto a otros dos individuos que no han sido identificados, después de haber planificado la acción con anterioridad.

Para llevar a cabo su plan, habían robado un seat León en Illescas así como las placas de matrícula de un vehículo que estaba averiado en la autovía A-42 (Madrid-Toledo), que colocaron en un opel Astra, y habían hecho acopio de cinta adhesiva para maniatar a la propietaria del estanco, así como de guantes y de mascarillas sanitarias y gorras para ocultar sus rostros.

En la mañana del 4 de agosto se dirigieron con los dos vehículos hacia el estanco, donde tres de ellos entraron en el establecimiento, maniataron a la propietaria con la cinta de embalar atándole las manos a su espalda, y después la amenazaron y le golpearon la cabeza contra el suelo para que les indicara como se abría la caja.

Los asaltantes se hicieron con todo el dinero que pudieron y llenaron varias bolsas con cajetillas de tabaco y emprendieron la huida, aunque la propietaria del estanco logró quitarse parcialmente la cinta adhesiva para tocar el botón de alarma y salió del local para pedir auxilio.

Tras recibir el aviso, la Guardia Civil inició la búsqueda de los dos vehículos en los que huyeron los asaltantes, que fueron descubiertos cuando circulaban por la autovía A-42 por los agentes de una patrulla que estaba en un vehículo sin distintivos oficiales, que procedieron a darles el alto con señales acústicas y luminosas.

Huida temeraria

Pero no se detuvieron, sino que los dos ocupantes del opel Astra huyeron a elevada velocidad haciendo maniobras de zigzagueo entre otros vehículos que circulaban por la autovía, perseguidos por el coche de la Guardia Civil, que a su vez era perseguido por el seat León en el que viajaban los dos procesados.

En la persecución, además de ejecutar maniobras que implicaban un notorio riesgo para el resto de usuarios de la vía, los acusados embistieron en reiteradas ocasiones al vehículo policial de forma lateral, tratando de sacarlo de la autovía o que colisionara con la mediana.

Finalmente, rebasaron al vehículo del instituto armado y siguieron circulando de forma irregular y a una elevada velocidad, perseguidos por los agentes, hasta que abandonaron la A-42 y tomaron la carretera M-408 en dirección a Parla (Madrid).

Los fugitivos siguieron haciendo maniobras de frenado y aceleración para provocar que el coche de los guardias civiles colisionara y abandonara la persecución, e incluso llegaron a impactar contra él dando marcha atrás cuando ya estaban en las calles de Parla, hasta que el vehículo de los procesados chocó con un bordillo y quedó inmovilizado.

Los agentes los conminaron a salir del vehículo y a echarse al suelo, pero J.C.G.I. simuló sacar un arma del pantalón, ante lo que los guardias civiles comenzaron a disparar al aire, momento en el que los fugitivos huyeron por las calles de Parla, aunque uno de ellos fue detenido por uno de los guardias civiles, a pesar de que manoteó e intentó darle patadas para evitarlo, según el ministerio público.

A su vez A.B., que tiene nacionalidad marroquí, fue detenido unos días más tarde, el 12 de agosto, y se encuentra en prisión, al igual que el otro procesado, mientras que los otros dos implicados aún no han sido identificados.

Condenas

El fiscal los considera autores de un delito de un robo con violencia e intimidación en establecimiento abierto al público en horas de apertura, en concurso con un delito de detención ilegal, por el que pide que cada uno de ellos sea condenado a una pena de seis años de prisión.

Como alternativa, el representante del ministerio público los acusa de un delito de robo con violencia e intimidación en establecimiento abierto al público, por el que solicita una condena de cinco años de cárcel.

También les imputa un delito de conducción temeraria, por el que solicita una condena de dos años de cárcel; de un delito de atentado con medio peligroso, por lo que pide que sean condenados a tres años y tres meses de prisión; de un delito continuado de hurto, por el que pide una pena de 15 meses de cárcel, y de un delito de falsedad documental, por el que demanda otros 15 meses de prisión.

Además, los acusa de un delito leve de lesiones por lesionar a la dueña del establecimiento, por el que pide que paguen tres meses de multa con una cuota de 12 euros al día, y solicita que indemnicen a la víctima con 3.000 euros por los perjuicios morales y con 1097,6 euros por el dinero sustraído, así como al Ministerio del Interior por los daños que sufrió el coche de la Guardia Civil.

En su escrito, el ministerio público pide que el juicio se celebre a puerta cerrada, para proteger la identidad y la intimidad de la víctima. 

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