De Francisco Martínez de la Rosa, con introducción y estudio realizado por Jesús Muñoz y Montserrat Rico
La Biblioteca de Castilla-La Mancha acoge la presentación del libro ‘La viuda de Padilla’
La delegada provincial de Igualdad, Nuria Cogolludo, ha presentado el libro ‘La viuda de Padilla’, de Francisco Martínez de la Rosa, con introducción y estudio realizado por Jesús Muñoz y Montserrat Rico.
Cogolludo, que, junto con Jesús Muñoz, presentaba la edición de este libro en la tarde noche de este lunes en la Biblioteca Regional de Castilla-La Mancha, ha señalado que “el Gobierno regional, a través del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, ha colaborado con la editorial toledana ‘Ledoria’ en la edición de esta obra” y ha añadido que “es la segunda colaboración con esta editorial, con el objetivo común de rescatar y visibilizar figuras referentes femeninos, como en este caso sucede con María Pacheco”.
‘La viuda de Padilla’
El levantamiento de gran parte de las ciudades castellanas en 1520 contra Carlos I, hijo de doña Juana y nieto de Isabel la Católica, al poco de llegar a España es conocido como las Comunidades de Castilla, unos hechos que acontecieron entonces y se han mantenido en el imaginario colectivo.
Aquellas personas elaboraron la Ley Perpetua, que limitaba los poderes del rey absoluto, y crearon unos héroes que se han convertido en símbolos. Algunos de aquellos hombres y mujeres eran toledanos y toledanas que se han convertido en personajes eternos, como Juan de Padilla o María Pacheco.
Con una ayuda del Gobierno regional de 2.884 euros, se ha editado el libro ‘La viuda de Padilla’ escrita por Francisco Martínez de la Rosa. Según señalan desde la editorial ‘Ledoria’, se trata de una obra escogida de entre las muchas obras literarias surgidas en 1812 y que fue escrita por Francisco Martínez de la Rosa en unas circunstancias similares a las que se vivieron a principios de 1522, cuando el rescoldo de las Comunidades que se mantenía en Toledo quedó definitivamente extinguido.
Se trata del bombardeo de las tropas francesas a la ciudad de Cádiz mientras se estaba redactando la primera Constitución española propiamente dicha, en la que el autor también participaba.
Muchos años después, en 1834, Martínez de la Rosa, presidente del Gobierno, redactó un Estatuto Real que recuerda mucho al espíritu de la Ley Perpetua de los comuneros.
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