De Torres toca pelo en el Domingo de Resurrección
El toledano Gómez del Pilar no pudo lucirse en la plaza de toros de Las Ventas
Domingo de Resurrección es igual a domingo de toros en la primera plaza del mundo. Las Ventas acogía un atractivo desafío ganadero con toros de Pallares vs Los Maños que terminó quedándose en un desafío de Pallares vs Cuadri, tras el rechazo de estos últimos.
Ahí llegó la primera polémica tras rechazar los toros de José Luis Marcuello durante el reconocimiento de los animales, donde el equipo de veterinarios no los aprobó. Desde la empresa se eligió la ganadería de Cuadri como sustituta de ésta.
En el cartel; una terna variada y atractiva. El torero de Camas y afincado en Toledo -Esaú Fernández-, Adrían de Torres y el toledano Gómez del Pilar.
El primero de la tarde, correspondiente en suerte a Esaú Fernández, fue devuelto a los corrales. En su lugar salió un animal con el hierro de Martin Lorca. Una res sin apenas entrega que salía suelto de la muleta del sevillano.
Al toro le costaba seguir la humillación y salía suelto del embroque en las tandas. No consiguió conectar con el público en ningún momento de la faena. La espada tampoco acompañó, donde no estuvo acertado, y se vio silenciada su actuación.
El cuarto de la tarde -segundo de su lote- abierto de palas y serio por sí solo; tuvo momentos de complicación para el sevillano.
El público y el viento -que tampoco acompañó- se pusieron más de parte del toro que del torero. Esaú lo despachó como pudo y su labor se vio nuevamente silenciada.
Adrián de Torres volvió a poner una vez más cabeza y corazón en Las Ventas y tuvo premio. El galardón de una oreja propiciada por una de las mejores estocadas que se recuerdan durante los últimos años en la plaza. Un quinto que no tuvo ni uno pase.
Y cuando se dice ni uno, fue ni uno. Aún así De Torres estuvo voluntarioso y con una actitud muy firme en todo momento; quedándose quieto una y otra vez. Hasta llegó a ser volteado por el de Cuadri. Pero quedaba lo mejor de su muestra: la estocada. Una estocada de esas que si se pueden decir que vale una oreja. Y así fue.
En el primero de su lote, tuvo altibajos durante la faena. Un sí pero no. A destacar una tanda con la mano izquierda donde se Torres tragó una embestida lenta y profunda del astado. A partir de ahí, fueron destellos y muletazos sueltos que no pudieron estar acompasados y dejaron al público con ganas de más.
El toledano Gómez del Pilar no tuvo opciones algunas en su lote en este Domingo de Resurrección. Una vez más, el de Cedido del Condado, se marchó sin suerte de la plaza de Las Ventas.
Al primero de su lote -de Pallares- lo tuvo que despachar sin penas ni glorias. Simplón y descompuesto se mostró el animal.
Al sexto y último que cerraba plaza, marcado con el hierro de Cuadri, Noé quizo lucirlo en varas. Pero el toro terminó acusándolo en la muleta donde Gómez del Pilar también lo pagó y no tuvo opción alguna. Mal con la espada y silenciado tras aviso.
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