La propuesta será elevada en primera instancia al Consejo Escolar Municipal
El Ayuntamiento de Toledo se suma a prohibir el uso de móviles en centros educativos
El concejal de Educación en el Ayuntamiento de Toledo, Daniel Morcillo, ha anunciado que propondrá en el Consejo Escolar Municipal la prohibición del uso de móviles en centros educativos de Primaria, Secundaria y Bachillerato.
Una propuesta en apoyo a la iniciativa de la docente toledana Ángela Sánchez-Pérez, quien ha recogido cerca de 80.000 firmas en su afán por denunciar los riesgos que provocan estas pantallas en la salud de niños y adolescentes.
Morcillo, quien ha comparecido este lunes en rueda de prensa junto a la propia Ángela Sánchez-Pérez, ha mostrado su respaldo hacia la labor que está desarrollando esta toledana, docente en el colegio Santa Teresa, quien a través de la plataforma Change.org, ha logrado concienciar a la comunidad educativa, y a la sociedad en general, de un peligro real que afecta a la salud física y emocional de los menores.
Morcillo ha apuntado que le parece “muy interesante su iniciativa”, por lo que la llevará al próximo Consejo Escolar Municipal, que se reunirá el 21 de febrero.
En ese foro se pretende llegar a un “acuerdo entre los centros de Primaria, Secundaria y Bachillerato para que, en lo que nos compete, consigamos que se prohíban los móviles”, ha explicado el concejal.
En este sentido, ha señalado que “lo que pretendemos es que esta propuesta se traslade después al Consejo Escolar Regional, porque, en definitiva, es la Junta de Castilla-La Mancha la que tiene las competencias en esta materia, además de impartir charlas de expertos para concienciar de este problema en colegio e institutos”.
Por su parte, Sánchez-Pérez ha agradecido el apoyo del Ayuntamiento de Toledo a su iniciativa que, entre otros aspectos, exige que se cumpla la Ley de Castilla-La Mancha de 2014 “que dice que los estudiantes en Primaria y Secundaria, y lo queremos extender a Bachillerato, pueden llevar los móviles en la mochila, pero apagados en todo momento, no solamente en las clases, sino en el recreo y en las salidas a actividades extraescolares”.
Déficit de atención y ciberacoso
La docente ha argumentado que “son muchas las patologías que hemos observado en relación al uso de móviles en los centros educativos desde hace años y que van en aumento. La más grave es el déficit de atención severo que detectamos en los menores y que interviene directamente en su adquisición del aprendizaje”, ha concretado.
Por otro lado, “el ciberacoso o ciberbulling provoca que los equipos de orientación escolar abran protocolos a diario, dado que los niños hacen fotos o vídeos irrisorio para vejar a los compañeros y los cuelgan en sus grupos de chat, con el peligro de que las víctimas entren en depresiones severas que pueden acabar, en los casos más graves, en episodios de suicidios”, ha lamentado Sánchez-Pérez.
La docente toledana, quien ha investigado durante una década las secuelas del uso de móviles en su área educativa, inició la petición de firmas el 5 de noviembre, fecha que coincidió con una iniciativa similar por parte de una compañera de Barcelona. El 30 de noviembre sumaban más de 63.000 adhesiones.
Sánchez-Pérez tiene una cita el próximo 20 de febrero con diputados de distintos grupos en el Congreso, en su lucha por dar una respuesta a este “clamor social de los centros educativos, de familias y de padres, ante las consecuencias de que los niños accedan a contenidos inapropiados a través de las pantallas”.
Por último, la docente ha señalado que sigue activa la campaña de recogidas de firmas en Change.org y que su objetivo es conseguir una ley estatal que restrinja el uso de móviles en colegios e institutos.
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