Memoria, dignidad y justicia
Una familia de El Carpio de Tajo recupera los restos de su antepasado, muerto en una cárcel franquista
El Gobierno Vasco ha entregado este sábado a su familia los restos de Alejandro Gómez Hidalgo, una de las 41 personas que procedían de Castilla-La Mancha que murieron en la prisión franquista de Orduña (Bizkaia) entre 1937 y 1941.
Alejandro era un agricultor natural de El Carpio de Tajo, estaba casado y tenía 4 hijos cuando un consejo de guerra celebrado en Toledo le condenó a 12 años de cárcel.
Ingresó en la Prisión Provincial de Toledo el 7 de diciembre de 1938 y fue trasladado a la Prisión Central de Orduña el 5 de diciembre de 1939, donde falleció el 16 de marzo de 1941.
Su identificación se ha llevado a cabo gracias al ADN aportado por su hijo, Jesús Gómez, que no ha podido acudir este sábado a Orduña.
En su lugar ha estado el nieto del finado, Jesús Gómez Escalonilla, quien ha querido destacar el empeño de su padre por recuperar los restos de su abuelo, al que se lo arrebataron cuando tenía sólo 3 años.
Junto a los restos de Alejandro Gómez Hidalgo, también se han entregado los de otros cuatro presos que han podido ser identificados del total de 71 cuerpos recuperados del cementerio y que murieron en la cárcel franquista de Orduña entre 1937 y 1941, cuando fue campo de concentración y prisión.
Además de los restos de Alejandro Gómez Hidalgo, han sido entregados los de Fructuoso Llorens Tolesano, Alfonso Tena Prieto y los hermanos Manuel y Salvador del Amo Jiménez, los cuatro de Castuera, Badajoz, ha informado el Ejecutivo autónomo vasco.
Dignidad y justicia
Durante el acto, desarrollado en la localidad vizcaína, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Nerea Melgosa, ha afirmado que "la memoria, la dignidad de las víctimas y la justicia deben ser patrimonio de todos".
Según ha indicado, así lo demuestra la Ley de Memoria Histórica y Democrática del País Vasco, "una nueva y potente herramienta", que actualmente se encuentra en la fase final de tramitación del Parlamento, "una ley con amplio acuerdo político y social".
Melgosa ha afirmado que el Gobierno Vasco, a través del Instituto vasco de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora, seguirá trabajando en la búsqueda, exhumación e identificación de los desaparecidos de la Guerra Civil.
Víctimas del campo de concentración y de la prisión franquista de Orduña
Las cinco víctimas identificadas murieron en 1941 en lo que fue la Prisión Central de Orduña. Previamente, de 1937 a 1939, ese lugar, el colegio de los Padres Jesuitas fue un campo de concentración. Los presos vivían en condiciones inhumanas: hacinamiento, humillaciones, hambre, frío, enfermedades, condiciones de esclavitud (...) muerte.
Tras la guerra y hasta 1941, este recinto se transformó en prisión central. También el perfil de los presos cambió, cómo se puede observar en el caso de las víctimas identificadas, ya no eran combatientes de la Guerra, sino ciudadanos de todas las edades, apresados por ser sindicalistas, campesinos, políticos o cualquier persona considerada enemiga del Régimen.
Casi 4.000 hombres pasaron por la cárcel de Orduña. De ellos los registros certifican que durante todo este periodo de 4 años (1937-1941) fallecieron 225 personas. La mayoría eran extremeños (127), destacando también los presos procedentes de Castilla-La Mancha (41), Andalucía (28) o Catalunya (18).
En 2014 se exhumaron los restos de 14 personas que murieron en la prisión de Orduña; los cuerpos fueron hallados en la calle que quedaba entre los nichos que actualmente han sido retirados. Sus restos, aún sin identificar, fueron inhumados en el Columbario de la Dignidad, inaugurado en julio de 2022.
Pero los trabajos de búsqueda no terminaron ahí. En diciembre de 2022 se procedió a exhumar otra zona del cementerio, después de que el Ayuntamiento de Orduña retirará unos nichos construidos en el área. Allí se han rescatado por ahora 57 restos humanos.
El Gobierno Vasco, a través del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora, intensificó las labores de búsqueda de familiares de presos fallecidos en la prisión de Orduña para tratar de identificar los restos de 71 víctimas. Los esfuerzos se centraron en la región de Extremadura.
Así el pasado 28 de enero de 2023 el Gobierno Vasco, encabezado por la entonces consejera Beatriz Artolazabal, se trasladó a Castuera (Badajoz) para presentar ante los medios de comunicación, asociaciones de memoria histórica y familiares de presos fallecidos en la prisión de Orduña los trabajos de exhumación realizados en el cementerio.
La visita tuvo el objetivo de tratar de identificar los restos exhumados pertenecientes a 71 personas, recuperados en las dos campañas de excavación realizadas en junio de 2014 y diciembre de 2022.
Gracias a todo este esfuerzo, a día de hoy Gogora tiene contacto con más de 50 familias de fallecidos en la prisión a las que ya se les ha ido gestionado la toma de muestra de ADN.
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