El alcalde de Talavera se congratula de la celeridad de los trabajos en una actuación que se ha demorado seis largos años
Supervisan la restauración de la cerámica del pórtico de la Basílica del Prado
Redacción Ahora CLM 
El alcalde de Talavera, José Julián Gregorio, siete concejales de su equipo de gobierno (Enrique Etayo, Ángela Delgado, David Moreno, Maipy Guerrero, Benedicto García, Pepa Blázquez y Gerardo Sánchez), tres diputados provinciales (Tomás Arribas, Pablo Barroso y Pedro Díaz) y un diputado regional (Santiago Serrano) han supervisado este viernes los trabajos de restauración de la azulejería del pórtico de la Basílica de la Virgen del Prado, tres días después de que lo hiciera la exalcaldesa Tita García Élez.
Gregorio ha resaltado la celeridad en la ejecución de los trabajos que “han finalizado en tiempo y forma”, puesto que comenzaron el 11 de julio con un plazo de ejecución de cinco meses “que se ha cumplido”.
Por ello, el alcalde se ha congratulado de poder “devolver” a los talaveranos “esta joya patrimonial”, una cerámica “majestuosa”, de valor tanto “incalculable” como “sentimental”.
Asimismo, Gregorio ha señalado la “minuciosa y exquisita labor” que se ha llevado a cabo y que ha dado como resultado “un magnífico resultado”.
Seis años después
José Julián Gregorio ha recordado, lacónicamente, que "el proyecto se gestó en la legislatura 2015-2019".
Sin embargo, esta necesaria restauración para conservar esta joya patrimonial de Talavera de la Reina tiene una larga historia que se ha prolongado a los largo de seis largos años.
Todo arranca el 22 de agosto de 2017 cuendo el Grupo Municipal Socialista aireó a la opinión pública el lamentable deterioro de los azulejos del pórtico de la Basílica requiriendo al Gobierno Municipal de entones -el de Jaime Ramos- un informe técnico para restaurar y proteger este legado artístico, seña de identidad de la Ciudad de la Cerámica.
El 26 de febrero de 2018, en la la reunión de la Comisión del Plan Especial de la Villa se dio a conocer y se dio el visto bueno al informe pormenorizado sobre el estado y actuaciones a llevar a cabo para restaurar los azulejos.
Un informe que, por tanto, tardó seis meses en elaborarse y que concluyó que "el mapa de daños es serio”. Daños serios con peligro de desprendimientos incluidos, de ahí que se consolidasen algunos con "masilla profesional" -con "sillicona de fontanero", como ironizó la ciudadanía en las redes sociales entre el clamor de críticas- y posteriormente se tapasen todos, primero con paneles y luego con vinilo encima de ellos, que tuvieron que ser repuestos tras vandalizarse, y así hasta el mes de julio de 2023.
En este punto cabe apuntar que la EDUSI fue concedida el 7 de mayo de 2018, al tercer intento tras dos fallidos, en 2017 y 2016, y en el año restante del Gobierno de Jaime Ramos no hubo más noticias sobre esta actuación prioritaria.
Con la llegada del PSOE al Gobierno municipal, se anunció que en los primeros meses de 2020 saldría a licitación la redacción del nuevo proyecto, pero la pandemia de la covid lo paralizó todo.
El proyecto de restauración de la azulejería del pórtico de la Basílica de la Virgen del Prado se retomó incluyéndolo en el macro proyecto de rehabilitación de los Jardines del Prado, que comenzó a licitarse en mayo de 2021, se adjudicaron las obras en enero de 2022, mientras que no comenzaron hasta el mes de septiembre de ese año.
Por último, el Gobierno de Tita García Élez licitó en el mes de diciembre de 2022 las obras de restauración de la azulejería de cerámica del pórtico de la Basílica, cuyo plazo de recepción de ofertas finalizaba el 11 de enero.
La empresa adjudicataria fue elegida a finales de abril de 2023, aunque el inicio de las obras se demoró hasta mediados de julio.
Pero lo que nadie explica a la ciudadanía de Talavera es cómo una restauración urgente de una de las joyas del patrimonio de la Ciudad de la Cerámica de apenas 195.000 euros en 2018, de 247.777 euros en 2022, y que finalmente costará al erario local 216.062 IVA incluido, puede haber tardado seis largos años en ejecutarse.
Trabajos realizados
Los trabajos arrancaron con una primera fase en la que se retiraron las pellas de morteros con los que estaban pegados los azulejos y se eliminó la primera capa de cemento de los paramentos del pórtico de la Basílica, que dificultaba en gran medida la correcta conservación de los mismos.
A continuación se realizaron trabajos de limpieza del muro según lo previsto en la Propuesta Técnica de Restauración en la que se basan las obras.
Posteriormente se levantó la protección que se había planteado para evitar la pérdida azulejos y que había estado colocada durante varios años sobre un panel de madera y con un elemento muelle para no perjudicar a los azulejos originales.
Luego se extrajeron uno a uno los cerac de 1.700 azulejos, que datan de entre 1569 y 1571, y se trasladaron a un taller de Madrid para consolidarlos y restaurarlos.
Los azulejos se han adherido a un soporte fijado con perfiles metálicos al muro de la Basílica con el fin de dejar una cámara de aire entre el muro y los azulejos para favorecer la ventilación y la aireación, y saneado los muros para evitar humedad por capilaridad.
El presupuesto ascendía a 216.062 (IVA incluido), y ha estado cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional de la EDUSI, en un 80 por ciento, y el Ayuntamiento de Talavera gracias al Marco brindado por el Eje 12 del Programa Operativo Plurirregional de España.
José Julián Gregorio ha destacado las innumerables las visitas que se han girado desde Patrimonio para revisar la marcha de los trabajos, tanto suyas como del concejal Enrique Etayo.
También ha querido destacar el trabajo y dedicación de los técnicos municipales; del técnico restaurador de la Diputación de Toledo, Enrique Toledo; de la restauradora Natalia García de la Rosa y del ingeniero de edificaciones especializado en Patrimonio, Jaime Fernández Vázquez, además de responsables de la empresa Insitu Conservación y Restauración SL, que resultó la adjudicataria del proyecto.
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