Intranquilidad y preocupación en el municipio de la Campana de Oropesa
La ola de robos en Valdeverdeja no cesa
Lo que era puntual, en el último mes se ha convertido en habitual y la ola de robos en Valdeverdeja no cesa.
La intranquilidad, la preocupación y el miedo se han apoderado de esta localidad de la comarca de Talavera que ve como un día sí y otro casi también los amigos de lo ajeno campa a sus anchas por el municipio.
Son ya decenas de robos los cometidos en viviendas, incluso tres en una misma noche, y la situación sigue sin solucionarse.
La Guardia Civil ha intensificado la vigilancia, pero los cacos tienen un gran radio de actuación en toda la Campana de Oropesa, ya que municipios como El Torrico o Caleruela ya saben lo que es sufrir el allanamiento en sus casas, y los efectivos policiales son limitados.
Las reuniones en el Centro Cívico de Valdeverdeja se suceden y ante la zozobra ya se han dispuesto patrullas ciudadanas que salen de noche para disuadir a los ladrones.
Esas patrullas, que se han organizado a título personal, salen a recorrer las calles del pueblo entre las diez de la noche y hasta las cinco o seis de la mañana, que es cuando ya empieza a haber movimiento en el pueblo.
Cámaras de videovigilancia
El pasado 12 de marzo el Ayuntamiento de Valdeverdeja emitió un bando móvil en el que comunicaba a sus vecinos que se van a instalar cámaras de videovigilancia en las entradas y salidas del pueblo y en puntos estratégicos para disuadir y aportar pruebas para que los responsables de los robos puedan ser detenidos, una medida para la que ya se han pedido los permisos oportunos a la Delegación del Gobierno.
Este va a suponer un gasto de 20.000 euros para las arcas municipales y tan solo está a falta de aprobación para dar órdenes a la empresa, algo que confía el alcalde, Juan José Moreno, suceda en 15 días.
El regidor verdejo, en declaraciones a EFE, dice tener constancia de que los ladrones han sido localizados pero no detenidos por falta de pruebas.
Sobre el modus operandi señala que los cacos “estudian las casas que están cerradas, las que se usan como segunda vivienda porque hay que tener en cuenta que muchos vecinos han emigrado y solo vienen en vacaciones”.
Joyas y dinero son las principales pretensiones de los cacos, pero no desdeñan llevarse herramientas, maquinaria e incluso aceite.
¿Cuál es tu reacción?