Miembros de una asociación ilícita con ramificaciones en varias provincias
Investigados en Toledo por estafas y compra de armas
Redacción Ahora CLM 
La Guardia Civil ha desarticulado en Cáceres una asociación ilícita acusada de estafar más de un millón de euros a un centenar de víctimas, que luego empleaba en comprar armas, en una operación que se ha saldado con tres detenidos y ocho investigados en varias provincias, entre ellas Toledo.
La red estaba asentada en la provincia de Cáceres, concretamente en la capital y en las localidades de Jaraíz de la Vera y Hervás, y en la operación, denominada Hervasio, los agentes se han incautado de más de 80 armas y numerosa munición.
Según ha informado este lunes el instituto armado en una nota de prensa, hay tres personas detenidas y ocho investigadas en las provincias de Cáceres, Toledo, Córdoba y Pontevedra por asociación ilícita y estafa.
El principal responsable de la organización también habría cometido los delitos de amenazas, coacciones, apropiación indebida, lesiones y administración desleal.
La investigación se inició en 2023 a raíz de varias denuncias interpuestas en Jaén por exmiembros de la asociación desmantelada, que habrían sido víctimas de las acciones del principal líder, quien les convenció para vender sus bienes y entregar las ganancias a la organización.
Según la Guardia Civil, gran parte del dinero recaudado estaba siendo invertido en armas ya que los investigadores han cifrado en 42.000 euros el dinero dedicado a adquisición de armamento de diversas características.
Además, los responsables del grupo persuadían a sus principales colaboradores para la obtención de todas las licencias de armas posibles, especialmente para armas cortas de tiro deportivo.
La estafa habría superado el millón de euros, a través de los ingresos realizados en cuentas bancarias de la asociación y el dinero era desviado inmediatamente a otras cuentas privadas de familiares de los investigados.
En los seis registros llevados a cabo, la Guardia Civil ha encontrado más de 80 armas -con un valor total de 73.000 euros-, entre las que se encuentran armas ilegales, armas de guerra inutilizadas y armas de aire comprimido.
También han hallado silenciadores de armas largas y 7.600 cartuchos metálicos de diferentes calibres.
En el interior de los domicilios también se han localizado más de 64.000 euros en metálico y material informático (teléfonos móviles, tablets y ordenadores) valorado en unos 20.000 euros.
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