En una corrida en la que agotaron las entradas
Él torrijeño Álvaro Alarcón toma la alternativa en una tarde falta de casta y emoción
Alejandro Lara 
La tarde del 10 de mayo estaba marcada en el calendario taurino en rojo desde hace muchas semanas. Para los taurinos y sobre todo, para los toledanos. De hecho fue la primera de las tardes en colgar el ‘No hay billetes’ en la plaza de toros de Las Ventas.
La toma de la alternativa del torrijeño Álvaro Alarcón junto a Julián López ‘El Juli’ y Roca Rey frente a toros de La Quinta.
Una tarde donde faltó casta y emoción por parte de la ganadería. De hecho, la segunda parte de la corrida fue a menos comparada con la primera, donde se recogieron dos ovaciones.
Tomó el doctorado Álvaro Alarcon de manos de El Juli y como testigo Roca Rey. Guapo de hechuras el de La Quinta con el que se doctoraba; con buen tranco y con una embestida codiciosa y lenta.
El toledano tuvo pasajes muy buenos con la muleta entre rayas; donde supo quedarse quieto por momentos y hacer su toreo vertical donde dejó grandes destellos. Lo mejor de la faena llegó por la mano izquierda.
Una ovación recogió el toledano en el toro de su alternativa donde luchó contra viento y marea para estar presente después de su percance como novillero en la última novillada en Las Ventas.
El sexto y último de la tarde que cerraba plaza -segundo de su lote- poco le dejó lucirse a Alarcón. El inicio fue bueno, genuflexso con el de La Quinta. Dejando pasajes con gusto y con sabor.
Cuando decidió sacarle de tablas, el aire se levantó y Alarcón no terminó de encontrar los terrenos mientras que su muleta no paraba quieta a consecuencia de este. Fue silenciado, pero ovacionado al marcharse a pie de la plaza.
Julián López ‘El Juli’ fue el nombre de la tarde. Y eso que ésta, estuvo escasa de emoción. Pero los mejores momentos llegaron por parte del madrileño en el segundo de la tarde. En una faena de menos a más; donde se vio una versión de El Juli con mucho poso y en una faena de poder.
Embestida corta y lenta de la res pero que tardó en romper. Y cuando lo hizo, El Juli puso de acuerdo a todos. Dejó dos derechazos para el recuerdo y enlazó varias tandas finales para dejarlo todo claro. El acero se llevó una posible oreja.
El segundo de su lote -cuarto de la tarde- otro toro bonito de lámina pero vacío por dentro. El Juli quiso probarlo en los terrenos del 5 pero finalmente terminó toreándolo en la zona de sombra. Aunque poco duró. Porque el de La Quinta no tenía nada. Abrevió con buen criterio.
Roca Rey, rey en la taquilla pero pobre en la tarde de este miércoles. El peruano que arrasa y es ídolo de masas entre los más jóvenes dejó una jornada extraña en él. Una corrida donde se mostró sobrepasado por momentos y donde le peso ésta. Una faena sorda donde toreó al de La Quinta sin penas ni glorias.
De hecho, fue recriminado por parte del sector en varios momentos de la faena. Algo acelerado en su toreo y falto de estructura en su faena.
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