La remontada local fue producto de la relajación visitante
El Fútbol Sala Talavera empata en Calera tras vencer por 1-6 a falta de siete minutos
Es complicado explicar lo sucedido en la tarde de este sábado en Calera y Chozas o quizá no lo sea tanto. El Fútbol Sala Talavera ganaba 1-6 a siete minutos para el final en un encuentro que tenía totalmente controlado, donde hasta se antojaba muy corto el marcador por lo generado hasta el momento.
Sin embargo el conjunto de la Ciudad de la Cerámica se dejó llevar, se confió en exceso de su superioridad en el electrónico, puso el piloto automático y cuando quiso volver a coger el control ‘manual’ de la situación el reloj ya estaba a cero y el 6-6 campaba en el marcador.
Partido con resultado de los que duelen pero de los que te hacen recapacitar y te deben hacer pensar en quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Cuesta mucho por todo lo que este deporte ha sido y representa para esta ciudad ver al equipo cómo se siente tan vulnerable cuando años atrás dominaba, pero no podemos seguir teniendo la mente en esa Semana Santa de 1998, tampoco en esas Ferias de San Isidro de 2010 y mucho menos en ese ‘dulce’ invierno de 2020, justo antes de la llegada del maldito covid.
Quizá cuanto antes entendamos esta reflexión de que todo cambia y que son etapas antes entenderemos que antes de correr toca aprender a andar y que para algún día volver a ser toca caerse muchas veces por el camino, tocará romperse uno y mil huesos y llevarse sofocos como el de este sábado.
Por este proceso el fútbol sala en nuestra ciudad ha pasado unas cuantas vences, encontrando más pronto o más tarde el camino que no dudamos que este proyecto encontrará porque desde el primero al último de los implicados está poniendo todo su empeño y quitándole tiempo de sus vidas para volver a recuperar la ilusión y que toda una ciudad se sienta orgullosa de su equipo.
Este equipo hoy demostró que mimbres tiene, pero que tiene que trabajar y muy duramente sobre ellos para ojalá pronto poder llegar a ser. Los primeros diez minutos fueron de una auténtica apisonadora, quizá los mejores minutos de lo que llevamos de temporada. Cierto es que un error grosero atrás en defensa casi les cuesta un disgusto gordo, pero ahí estaba Rachid para repeler el remate de Lorenzo Matías, porque los porteros también juegan en esto del fútbol sala.
A partir de ahí llegaba el 0-1 de Chule tras recibir libre de marca en la frontal y batir por bajo a José Carlos. Un minuto más tarde era Chule el que ejercía de asistente y combinaba en pared con Mario Rejón y este definía por bajo ante el meta para el 0-2. Tuvieron en sus botas el tercero tanto Ethan como Mario Rejón, sacando bajo palos ambas intentonas y sería Jorge Sánchez el que haría el 0-3 tras una pisadita de Dani Hernández que se iba de su par y asistencia al espacio.
Llegaban las primeras rotaciones y el ritmo no bajaba. Álvaro Moro la buscaba ante su ex equipo y tras negársela José Carlos con una parada con la cara a poderoso remate lograba en el octavo minuto de juego el 0-4 tras avanzar sin oposición y fusilar al meta en su remate. Miel sobre hojuelas para los de Talavera de la Reina, que tuvieron el quinto en otro remate de Álvaro Moro que tocaba el larguero y se iba fuera.
A partir de ahí diez minutos en los que se empezó a notar que los visitantes quitaron el pie del acelerador y se dejaron llevar, craso error. Empezó a aparecer Rachid más de la cuenta, si bien los tiros de los caleranos tampoco es que inquietaran en exceso a un meta del conjunto talaverano que dejaría su marco a cero en este primer acto.
Marcador de encuentro controlado, quizá de verse tan superiores que se bajó el ritmo y que la única mala noticia que tendría sería la lesión de un Mario Arriero que pegó un balón desde la banda derecha y sintió un problema muscular que le hizo no poder jugar más.
Evidentemente en el descanso se habló de recuperar esa intensidad perdida en los segundos diez minutos pero por paradojas del destino ese 0-5 que anotaba David Pizarro nada más arrancar tras pase medido de Mario Rejón resultaría ser hasta contraproducente ante un Calera FS que iba revolucionado y que en dos minutos se puso en tres faltas. Intensidad por exceso pero al final tuvo su recompensa.
Y es que fue llegar el 1-5 en el 29’ tras tremendo zapatazo de Lorenzo Matías y el signo del partido comenzó a virar. De hecho los de Dani Robledo comenzaron a llegar más regularmente y cada vez con más peligro. Dos paradones de Rachid a bocajarro, un remate de Mario Ortiz que se estrellaba en el travesaño… Pollo lo tenía claro, era momento de gastar su tiempo muerto e intentar detener la tormenta que se estaba empezando a generar.
De primeras le vino bien al equipo para reconectarse porque Pizarro avisó y Ethan acertó para el 1-6 con un potente remate de volea desde la frontal que hacía que todo volviera a su cauce. Sin embargo la presa tenía una grieta, la del exceso de confianza y cada vez se iba agrandando más. De hecho en la acción siguiente un mal repliegue le permitía a Juankar tener todo el tiempo del mundo para errar, recoger su rechace y batir a Rachid para el 2-6.
Ahí vino cuando el técnico local apostó por el juego de cinco, no tenía nada que perder porque bastante perdido ya estaba el encuentro. Y la verdad es que la decisión le vino como anillo al dedo porque dos errores atrás en sendos segundos palos hicieron que Pablo e Iván Rueda pusieran la ventaja en el 4-6.
El partido se calentaba en la grada y mucho más en los banquillos. Una tangana hacía que el encuentro estuviera detenido por varios minutos y el peor parado fue Lillo con una doble amarilla que lo llevó camino de vestuarios. Pudo ser mucho peor porque Pollo estuvo cerca también de ser doblemente amonestado.
Esta trifulca sacó más si cabe del partido a los cerámicos, que seguían viéndose superiores pero ya la portería no la veían tan grande como en el inicio de encuentro. Llegó por el camino otro tiempo muerto y más de juego de cinco para poner el 5-6 en el 37’ nuevamente gracias a Pablo. Antes de ello perdonó Chule, que pecó de generoso, también perdonaron Jorge Sánchez y David Pizarro…
Y llegamos a los tres minutos finales en los nuevamente hubo opciones de sentencia que no fueron plasmadas cuando el reloj se iba a los segundos finales. Ahí faltó madurez para defender ante un rival que fue a lo kamikaze y que tuvo su premio a no bajar los brazo. Así Juankar lograba el 6-6 cuando apenas restaban cinco segundos.
Y no hubo tiempo para nada más en un partido con empate que sabe a derrota pero que debe dejar muchos aprendizajes para todos. Toca seguir trabajando, creciendo y sobre todo madurando a marchas forzadas en una categoría que no te deja descanso pero que te da una nueva oportunidad la semana que viene en casa ante Sacedón.
Ficha del partido
Fútbol Sala Talavera: Rachid, Ethan, Mario Arriero, Mario Rejón y Chule. También jugaron: Jorge Sánchez, Francesco, Álvaro Moro, Dani Hernández, Miguelito y David Pizarro.
AD Calera Fútbol Sala: José Carlos, Christian, Juankar, Álvaro Martín y César. También jugaron: Iván Rueda, Lorenzo Matías, Mario Ortiz y Pablo.
Árbitros: Christian Castro Robledo y José Noé Martínez Ruiz (Castilla-La Mancha). Amonestó a los locales Christian, Álvaro Martín y Mario Ortiz. Por parte visitante vieron la amarilla Miguelito, Rachid, Chule, Pollo (entrenador) y Lillo (encargado de material), este último en dos ocasiones, siendo expulsado en el 35’.
Goles: 0-1 (min. 3) Chule, 0-2 (min. 4) Mario Rejón, 0-3 (min. 6) Jorge Sánchez, 0-4 (min. 8) Álvaro Moro, 0-5 (min. 22) David Pizarro, 1-5 (min. 29) Lorenzo Matías, 1-6 (min. 32) Ethan, 2-6 (min. 33) Juankar, 3-6 (min. 34) Pablo, 4-6 (min. 35) Iván Rueda, 5-6 (min. 38) Pablo y 6-6 (min. 40) Juankar.
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