En la Feria de Otoño de Madrid

Tomás Rufo corta una oreja en la despedida de un Juli que sale por puerta grande

Tomás Rufo corta una oreja en la despedida de un Juli que sale por puerta grande
Tomás Rufo pasea su trofeo por el coso madrileño / Reportaje gráfico: Alejandro Lara.
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La corrida del 30 de septiembre, coincidiendo con la Feria de Otoño de Las Ventas (Madrid), estaba marcada con un círculo en rojo en el calendario de los taurinos en un cartel que había colgado el “no hay billetes” con varios días de antelación donde se incluía Julián López ‘El Juli’ en su despedida de los ruedos.

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Veinticinco años de gloria para el torero madrileño que decidió exponer su intención de cortarse la coleta por mediación de un comunicado a mitad de temporada y que en esta tarde hacía su último paseíllo como matador de toros en la Plaza de Toros de Las Ventas. Acuartelado junto a Uceda Leal que abría el cartel y cerraba el pepinero Tomás Rufo frente astados de la ganadería de El Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto.

Una tarde que no pudo tener mejor final. El final soñado para los aficionados y seguramente el final soñado para Julián. El despedirse de “su” Madrid por la puerta grande. El Juli abandonó Las Ventas con ‘Faraón’ del Puerto de San Lorenzo al que le iba a cortar las dos orejas para despedirse por todo lo alto de la capital.

Una faena donde el madrileño supo medir los tiempos y la justa embestida que tenía el animal donde éste la cuidó y la mimó por momentos. Nadie pensaba en los inicios de ésta que terminaría con este final.

El Juli sale por la puerta grande.
El Juli sale por la puerta grande.

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De hecho la faena fue de menos a más donde Julián dejó grandes tandas al natural con un poderío tremendo para levantar a los aficionados de sus asientos. Se tiró a matar de verdad dejando una estocada en todo lo alto y el palco -tras una fuerte petición- sacó los dos pañuelos blancos otorgándole una cariñosa puerta grande en su despedida y como cómputo global a estos 25 años de toreo.

En el primero de su lote -segundo de la tarde- vimos los detalles más caros de Julián con el capote. Estuvo variado y torerísimo con la capa llevándolo al caballo con medias verónicas para ponerlo en suerte. Con la muleta dejó grandes derechazos por el pitón derecho del animal y la espada cayó algo caída, quedando en una ovación con saludos por parte del respetable.

Uceda Leal dejó detalles de grandes quilates en el primero de la tarde. Abría cartel y lo hacía brindando el toro de su lote a su amigo y compañero, Julián López ‘El Juli’. El inicio de Uceda fue torerísimo ante el astado de El Puerto de San Lorenzo; un inicio por bajo con trincherazos de gran sabor.

Desplegó también Uceda su torero al natural con la muleta pero la faena no llegó a coger los vuelos suficientes para ser premiada con una oreja y quedando en saludos por parte del respetable.

Uceda Leal.
Uceda Leal.

Poco pudo hacer con el segundo de su lote -cuarto de la tarde- ante un toro que cantó la gallina ya desde la salida de corrales. Un manso en toda regla. Uceda se recorrió la plaza de lado a lado y -sin opción alguna- se decantó de ir a por la espada para pasaportar a su oponente.

Tomás Rufo tocó pelo en la despedida de El Juli de Las Ventas. El de Pepino cuajó una gran faena al sexto de la tarde -mejor animal del encierro-. Rufo se puso rodillas en tierra en su faena de muleta, como hizo la otra tarde en Talavera de la Reina, para torear con gusto al animal.

Hubo tandas de rodillas enlazadas y de gran ligazón. Le dio aire Rufo en la muleta para venirse de lejos dejando un gran torero al natural. Efectivo con los aceros cortaba una importante oreja -eclipsada por la puerta grande de El Juli-.

Al tercero de la tarde -primero de su lote- le dio un pase de pecho que quedará para el recuerdo de todos los aficionados. Un pase de pecho largo y profundo que aún continúa durando. 

Tomás Rufo.
Tomás Rufo.

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