Con una sede donde acompañar ante la muerte, el suicidio y la soledad
Talavera avanza para ser una ciudad más compasiva
El pasado jueves se concretó la cesión en precario –uso sin contraprestación- por parte del Ayuntamiento de Talavera de una vivienda municipal sita en avenida Pío XII 11D, bajo izquierda, a la Asociación ‘Kseman, que tengas paz’.
Una cesión que daba cumplimiento al acuerdo de Junta de Gobierno del pasado 18 de marzo y que permitirá a esta asociación a disponer de una sede donde atender a la ciudadanía.
Entre los propósitos de Kseman destaca principalmente el acompañamiento a las personas en el proceso final de vida, tanto al enfermo como a su familia, pero también la atención a personas en soledad o que se encuentran en momentos de dificultad y no encuentran motivos para seguir luchando.
“Talavera debe sumarse a otras ciudades compasivas y con esta sede vamos a poder realizar diferentes actividades”, manifestaba María Jesús Martín, una de las profesionales que están al frente de Kseman en Talavera.
En el acto de cesión, en el que estuvieron las concejalas de Sanidad, Julia González, y de Bienestar Social, Pepa Blázquez, además de los ediles Roberto Gallegos y Nuria Sánchez, Martín avanzó la soledad de las personas o un proyecto de prevención del suicidio juvenil para otoño, bajo el lema ‘Ven, te escucho’, son algunas de las acciones que la asociación va a organizar a corto plazo.
“Pensamos que la soledad solo es propia de mayores o personas sin familia, pero hay muchos jóvenes que se encuentran solos en la actual sociedad, que esperamos revertir con tertulias, cine y salidas a la naturaleza, entre otras acciones”, apuntaba Martín.
Kseman
Kseman (que tengas paz) es una asociación sin ánimo de lucro que nació hace dos años en Talavera de la Reina de la mano de María Jesús, Ana y Cristina, profesionales de la enfermería y psicología con años de experiencia en el acompañamiento en los distintos procesos vitales del ser humano.
Desde una perspectiva integral del ser humano, trabajando a nivel físico, psíquico, emocional y espiritual, Kseman acompaña en el proceso final de vida, apoyando en el transcurso de enfermedades crónicas, avanzadas y/o terminales proporcionando un sostén tanto al enfermo como a su familia durante todo el recorrido del camino, y esto incluye, el proceso de duelo que puede darse antes o después de morir el ser querido.
Con el asociacionismo pretenden, como ellas reconocen, que "cada vez seamos más personas, profesionales o no de la salud, las que se sumen a este proyecto".
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