Decimotercera de la Feria de San Isidro 2024

Roca Rey oye en Las Ventas cinco avisos con dos toledanos de Mayalde

Roca Rey oye en Las Ventas cinco avisos con dos toledanos de Mayalde
REPORTAJE GRÁFICO: ALLEJANDRO LARA.
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Nuevo “no hay billetes” en Las Ventas -luego dicen que la fiesta de los toros está muerta- para un cartel relumbrón compuesto por Cayetano Rivera, el peruano Roca Rey y la confirmación de alternativa de Jorge Martínez.

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Esta vez el gen toledano no estaba bajo los trajes de luces de la terna pero sí presentes en los toros a lidiar, de la ganadería de Conde de Mayalde que pasta en el término de El Castañar situado en el término municipal de Mazarambroz.

Mayalde suele ser una ganadería de garantías, pero por desgracia en la tarde de este viernes fue todo lo contrario. No será una de las tardes a recordar por parte de hierro toledano. Y es que a excepción del tercer toro de la tarde -encastado- la corrida estuvo falta de casta y algunos de fuerza.

Roca Rey

Roca Rey fue el más cercano a tocar pelo en la tarde. A punto estuvo de hacerlo con el tercero de la tarde -gran animal de Mayalde, bravo y encastado- con el que el peruano protagonizó su principal espectáculo de pegapases sin sentido alguno. Poco estético y poco ético para el toreo. Pero al menos llena plazas, eso sí que hay que reconocerlo.

El peruano se lo pasó por detrás y por delante con valor pero poco estético. Mató de una estocada trasera y decidió no usar el descabello, hecho que le propició perder la oreja, debido a lo que tardó en caer el animal. Le sonaron hasta dos avisos y aún así el público le pidió la oreja: Madrid… ¡quién te ha visto y quién te ve! Ya se ha perdido hasta el rigor.

Con el segundo de su lote, llegó la traca final. Y hablando de traca, el petardo del peruano. ¡Le sonaron los tres avisos y se marchó entre palmas de la plaza!

Cayetano Rivera

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Cayetano Rivera se puede decir que volvió a nacer en la tarde de ayer. Fue prendido de una manera muy fea y afortunadamente milagrosa; siendo prendido por el pitón del animal que le arrastró varios metros con el pitón metido dentro de la chaquetilla del traje. Paso a la enfermería y no se llegó a encontrar con el noblón de Mayalde que no tuvo entrega. Se tiró a matar recto y dejó una estocada algo trasera.

Poco pudo hacer con el sexto y último de la tarde -se corrió turno tras volver a entrar a la enfermería- con un toro de Mayalde muy justito de fuerzas.

Jorge Martínez

Jorge Martínez dejó una confirmación de alternativa más que decente. Apenas supieron verlo desde los tendidos ya que como si de una radio se tratase desconectaban cuando toreaba Martínez. Dejó varias series pulcras y aseadas.

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