Junto a un cárabo, un búho real, un cernícalo común y un mochuelo también del CERI de Sevilleja
Liberado en Oropesa el primer águila imperial ibérica criado en cautivad
El entorno de la ermita de la Virgen de Peñitas en Oropesa ha sido el escenario elegido para que un águila imperial ibérica criado en cautividad desde que era un pollo en el Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas, CERI, de Sevilleja de la Jara, haya recobrado la libertad por vez primera en el mundo. Además, también han sido soltados un cárabo, un cernícalo común y un mochuelo una vez que también han cubierto su etapa de recuperación en el CERI. Y junto a estas aves, también alzaba el vuelo, en esta ocasión por vez primera fuera de sus instalaciones un búho real.
Este emocionante acto ha sido compartido por el delegado de la Junta de Comunidades en Toledo, Álvaro Gutiérrez, la delegada provincial de Desarrollo Sostenible, Montse Muro, y un nutrido grupo de alumnos y alumnas del IES ‘Alonso de Orozco’, así como el alcalde de Oropesa, Rubén Zapardiel, además de personal del propio centro de Sevilleja.
El águila imperial liberada este lunes ingresó en Sevilleja de la Jara en junio de 2024, proveniente de Gálvez Era un pollo nacido este mismo año, con las plumas todavía en crecimiento, incapaz por tanto de volar por sí solo, que además estaba ligeramente desnutrido y deshidratado.
Álvaro Gutiérrez ha aprovechado la ocasión para reconocer “la magnífica labor que protección de la naturaleza, de las aves rapaces, que se realiza en el CERI de Sevilleja” y ha agradecido el trabajo que realizan todos los profesionales de este centro recuperando animales heridos o enfermos y ampliando las posibilidades de supervivencia de especies en peligro de extinción con su apuesta por la reproducción en cautividad y con técnicas de reproducción asistida.
Igualmente, el delegado ha querido hacer especial mención a la gran labor divulgativa que se realiza en el CERI especialmente con los más jóvenes, “inculcándoles el respeto y el valor que tienen estos animales y el medio natural en el que habitan, ya que todos somos responsables de su conservación”.
Y es que la liberación de estas cinco aves rapaces es uno de los mejores ejemplos de esta gran labor formativa que asume el centro, ya que ha ofrecido a los estudiantes testigos de este acto no solo el privilegio de devolverles a la libertad sino también la posibilidad de verlos de cerca, de conocer sus costumbres y forma de vida y, especialmente, de las circunstancias que han llevado a cada una de las aves liberadas a necesitar de la ayuda profesional para volver de nuevo a su vida salvaje.
Todo ello ha sido explicado por la bióloga del centro, Pilar Cervera, a todos los presentes minutos antes ser devueltos a la naturaleza.
Cinco historias con final feliz
Junto a la del aguila imperial, las otras cuatro historias también han sido de éxito, pues el mochuelo llegó a las instalaciones de Sevilleja en julio de 2024 después ser recogido en la Academia de Infantería de Toledo y trasladado, junto a su hermano, ambos con diarrea provocada por un parásito contra el que fueron tratados hasta su eliminación.
El cernícalo común liberado llegó en julio de 2023 con signos claros de haber permanecido en cautividad y presentaba las plumas de las alas cortadas con tijeras, además de delgadez y desnutrición, por lo que ha tenido pasar un largo periodo de rehabilitación hasta haber mudado las plumas y poder volar nuevamente.
El cárabo fue trasladado a Sevilleja de la Jara en abril de 2024 después de ser recogido en el Casco Histórico de Toledo con 20 días de vida, tras haber abandonado el nido anticipadamente.
Y, por último, el búho real que por primera vez volaba en libertad en la dehesa de Oropesa ha nacido en cautividad en las instalaciones del CERI de una madre irrecuperable para el medio natural y que está destinada a educación ambiental.
El delegado de la Junta ha mostrado el orgullo que “nos produce contar en la provincia de Toledo con el CERI de Sevilleja de la Jara, el más antiguo de España, pues se abrió en 1978, y cuenta en su haber con hitos tan importantes como ser el primero en el mundo en reproducir el águila imperial en cautividad”.
Como muestra del trabajo profesional y constante del centro Álvaro Gutiérrez ha recordado que “en 2023 fueron 1.348 las entradas de animales que se registraron en el CERI y, según me han confirmado sus responsables, este año 2024 se va a superar esta cifra con más de las 1.500 entradas”. Además, el consejero ha puesto en valor que el Gobierno regional haya invertido en este centro más de 500.000 euros.
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