Los aparatos se desmontaron para acometer la obra de restauración de la fachada
El PP denuncia que la residencia de la Junta de Talavera no tiene aire acondicionado
La viceportavoz del grupo municipal Popular, María de los Ángeles Delgado, ha denunciado “el calvario que han sufrido tanto residentes como trabajadores de la residencia de mayores Nuestra Señora del Prado, por las altas temperaturas que han tenido que soportar este verano por la falta de aire acondicionado”.
Delgado ha recordado que “en marzo del año pasado se iniciaron las obras para la adecuación y la rehabilitación de la fachada y la cubierta de la residencia, con un plazo de ejecución de 15 meses y una finalización prevista en junio de 2022”.
Unas obras que, en palabras de la consejera de Bienestar Social de la Junta, “garantizaba la seguridad de los usuarios ante el deterioro que sufría la fachada por el riesgo de caída de elementos que suponía un peligro para los residentes”.
En ese sentido, la edil ha apuntado que para comenzar las obras de rehabilitación de la cubierta se retiraron, después del verano, las máquinas de aire acondicionado, para posteriormente instalar maquinaria nueva.
Sin embargo, y debido al aumento en los costes de materiales, la empresa de reformas ha procedido a desmontar los andamios, a recoger sus herramientas y materiales “y a dejar la obra a medias y la fachada sin finalizar”.
Tristemente, como ha reseñado Delgado, la instalación de las nuevas máquinas de aire acondicionado “tampoco se ha llevado a cabo”, lo que ha provocado que, tanto residentes como empleados del centro, hayan tenido que sufrir durante todo el verano, y más durante las olas de calor, “temperaturas extremas por la falta de aire acondicionado en las instalaciones”.
Para paliar la falta de aire acondicionado, el centro ha tenido que recurrir a la instalación de ‘pingüinos’ (aires acondicionados portátiles) en las zonas comunes, como el salón-comedor, “mientras que las habitaciones y los pasillos carecían de aire, convirtiéndose en auténticos hornos”.
Además se da la circunstancia de que los toldos fueron retirados para acometer las obras, “y las habitaciones de nuestros mayores alcanzaban altas temperaturas, dado que sol entraba por sus terrazas desde primera hora de la mañana y durante todo el día, lo que además supone un riesgo para la salud de personas de edad avanzada, muchos de ellos con diversas patologías”, concluye la edil del PP.
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