Una tradición con más de dos siglos de historia
Cedillo arropa a los cagarraches durante su fiesta del Cristo de las Maravillas
La presidenta de la Diputación de Toledo, Concepción Cedillo, ha visitado este martes la localidad de Segurilla para participar en la misa y procesión en honor al Cristo de las Maravillas, que ha sido oficiada y encabezada por Arzobispo de Toledo, Francisco Cerro.
Cedillo ha querido arropar a todos los cagarraches (gentilicio del que hacen gala los habitantes de Segurilla) y en especial a su alcalde y diputado provincial Pablo Barroso.
Arropar, destacar y defender “la importancia de trabajar para seguir poniendo en valor las tradiciones de la provincia”.
Por ello, ha elogiado la labor que en este sentido hacen los ayuntamientos, “para cuidar, engrandecer y dar a conocer unas expresiones culturales, religiosas y festivas que nos hablan de nuestro pasado y de la rica historia de nuestra provincia, de la que estamos muy orgullosos todos los toledanos”.
Cedillo ha visitado esta localidad de la Sierra de San Vicente junto al vicepresidente Joaquín Romera, y el diputado provincial y alcalde de Las Herencias Pedro Díaz, y a la que han acudido en uno de sus días grandes del año varios alcaldes de la zona.
Una tradición con más de dos siglos de historia
El Cristo de las Maravillas es una festividad muy querida en Segurilla y que se celebra hace más de dos siglos, para conmemorar un acontecimiento ocurrido el 23 de abril de 1813, cuando los vecinos de Segurilla estaban rezando al Cristo para pedir que lloviera y sus plegarías fueron escuchadas desatándose una gran tormenta.
Un acontecimiento que se festeja desde entonces y que, hoy en día, se ha convertido en una de las festividades más importantes del municipio, en la que, además de los actos religiosos, el Ayuntamiento organiza un variado programa festivo, con actuaciones de grupos locales, orquestas, charangas, festejos taurinos y comidas populares, entre otras actividades.
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