Se cayó y se rompió una costilla en la Superpole y no pudo salir en la Race2
Bautista, en un domingo negro, no puede aprovechar la ausencia de Razgatlioglu
Del gozo al pozo en apenas unos segundos. Los que tardó el piloto talaverano Álvaro Bautista en irse al suelo en la Superpole Race y decir adiós a los 37 puntos que tenía como objetivo remontarle este domingo al líder del Campeonato del Mundo de Superbike, Toprak Razgatlioglu.
El otomano se cayó el viernes y un neumotórax le ha impedido correr las tres carreras en Magny-Cours.
Bati, que en la Race 1 del sábado hizo segundo para recortar 20 puntos, tras su enésima remontada, se las prometía muy felices, pero un toque en la rueda de Bradley Ray nada más empezar la Superpole dio con sus huesos en el suelo.
Una caída más no fue, y en el centro médico le diagnosticaron una fractura en la octava costilla del lado izquierdo, por lo que quedaba KO para la Race 2.
El talaverano sabía que tenía que espabilar en esa carrera a diez vueltas al partir nuevamente muy retrasado en parrilla de salida, el 16.
El infortunio se cebó con el cerámico, que se quedó sin puntos en la Superpole y sin poder correr la segunda carrera a 21 vueltas, desaprovechando la oportunidad de la ausencia de Razgatlioglu.
El motociclismo es así, por lo que a pesar de los 122 puntos de desventaja con el piloto turco Bautista no se va a rendir.
Aún quedan cuatro grandes premios en juego, dos en Italia (Cremona) y Portugal (Estorial), y dos en España (Alcañiz y Jerez) y 248 puntos por disputar.
El tercer título mundial consecutivo para Álvaro está difícil, pero nadie dijo que iba a ser fácil.
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