Su arrojo y entrega le dieron un nuevo triunfo en La Caprichosa
Séptima puerta grande consecutiva de Tomás Rufo en Talavera
Está visto y comprobado que eso de no ser profeta en su tierra no va con él.
Tomás Rufo abrió por séptima vez consecutiva la puerta grande de La Caprichosa tras dos faenas en la que el de Talavera de la Reina estuvo muy por encima de los dos astados de su lote.
La garra, la entrega, el arrojo y la clase que atesora hicieron que Tomás Rufo salvara una deslucida corrida de toros de Alcurrucén en la única de la Feria de San Isidro, en la que Manzanares y Ortega se fueron de vacío.
El coso de los Jardines del Prado volvieron a presentar una notable entrada de público al amparo de su torero, artífice del auge taurino talaverano, si bien esta vez los tendidos no registraron la entrada masiva de otros años.
De sus actuaciones brotó lo más destacado de la corrida. El tercero embistió con violencia y soltando la cara, impidiendo limpiar los lances de capote y, más tarde de muleta.
Rufo puso la entrega que le faltó al de Alcurrucén y se arrimó, ganándole la acción y pasándoselo muy cerca. Además, mató de gran estocada cobrada al primer intento, paseando una oreja.
Con la tarde venida a menos, en el sexto, el diestro afincado en Pepino inició de rodillas tanto con capote como con muleta, encendiendo los ánimos. Descolgó los hombros y se sintió en varias fases por ambos pitones, tirándose a matar muy por derecho aunque fue a la tercera cuando consiguió una contundente estocada entera arriba que le brindó una oreja y, por ende, abrir la puerta grande.
Algo de Manzanares y poco de Ortega
Manzanares hizo un aparente esfuerzo en el manejable primero, con el que compuso la figura a veces, pero sin apretarse de verdad, y nada pudo hacer frente al muy remiso cuarto.
Por su parte, Juan Ortega dejó destellos de su extraordinaria clase de toreo en el segundo, pero muy aisladamente por la falta de entrega del de Alcurrucén, y quedó inédito ante el muy deslucido quinto.
La ficha
Plaza: La Caprichosa de Talavera de la Reina. Tres cuartos de entrada. En los tendidos estuvo el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en un nuevo gesto de apoyo a la tauromaquia.
Se lidiaron seis toros de Alcurrucén, bien presentados. Primero manejable. Segundo muy apagado. Tercero bronco. Cuarto muy tardo. Quinto muy deslucido por remiso y sin recorrido, pitado en el arrastre. Sexto manejable.
José María Manzanares (de sangre de toro y oro): pinchazo y estocada entera arriba (ovación con saludos); casi entera atravesada y entera algo contraria (silencio).
Juan Ortega (de azul celeste y oro): tres pinchazos y entera arriba pinchazos (silencio); dos pinchazos y más de media muy baja (silencio).
Tomás Rufo (de nazareno y oro): gran estocada entera arriba (oreja); dos pinchazos y estocada entera arriba (oreja).
Sergio Blasco saludó tras parear al sexto. Tomás Rufo salió a hombros.
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