El toledano Gómez del Pilar obtiene una oreja que paga con sudor y sangre
El toledano Noé Gómez del Pilar se entregó en cuerpo y alma en la plaza de toros de Las Ventas y cortó quizás la oreja más importante de lo que va de feria hasta el momento. Y donde mencionamos la oreja más importante también podríamos estar hablando de la oreja más merecida.
Un trofeo ganado con rotundidad de principio a fin. Noé hizo unas declaraciones posteriores tras cortar la oreja al primer animal de su lote donde afirmaba que aquí se venía a morir y más como se había puesto la feria, donde únicamente queda una semana de ésta.
El de Cedillo apostó desde el primer momento haciéndolo embestir desde que cogió la muleta. Del Pilar sabía que podía haber mucho fogueo en la faena y los tendidos también.
El toledano tenía que alargar las embestidas para que el de Escolar terminase de romper en la muleta. Dando tandas de mucho mérito. Decidió cambiarlo a la mano izquierda y seguir apostando. La faena iba a más.
Pegó dos naturales tremendos al de Escolar que tenían el valor de dos tandas de naturales. Y nuevamente se llevó otro derrote por parte del animal. Nuevamente un milagro. El de Escolar le levantó para arriba cogido de la zona del pecho y por fortuna salió ileso. Dejó una tanda por abajo para concluir la faena y Noé sabía que lo había logrado.
Había podido a su enemigo. Incluso había hecho el amago de rajarse. Una estocada en todo lo alto y la oreja no tenía discusión ninguna. Más que oreja, acababa de cortar un orejón. Un orejón de Madrid. Una oreja de esas que valen mucho más que algunos cortan por partida doble…
Gómez del Pilar tenía hasta el momento media puerta grande abierta como se suele decir. Se suele decir por cálculos y porque cortar una oreja en tu primero te da muchas más posibilidades. Y no tenía necesidad de marcharse nuevamente a la puerta de chiqueros. No había necesidad…
Noé es un torerazo
Pero Noé es un torerazo y vino a entregarse a cuerpo y alma como confesó a las cámaras del canal Toros. Y nuevamente se marchó. Pero esta vez el de Escolar no perdonó.
El astifino pitón del toro de le buscó desde el primer momento y le encontró. Noé sabía que la llevaba.
Se echó rápidamente la mano a la altura del glúteo y el reguero de sangre comenzó a brotar al instante. Prueba del percance de gravedad que acaba de sufrir y que posteriormente se confirmaba una herida de asta de toro de 20 centímetros.
Octavio Chacón
Del sexto y último que cerraba tarde se tuvo que hacer cargo Octavio Chacón. El de Escolar no tenía uno dentro. Tampoco se los tragaba. A punto estuvo de prender también a Chacón en la muleta tirándose directamente y omitiendo la muleta.
Destacar solo en ese toro el par donde expuso y se expuso Ángel Otero, en su regreso a los ruedos. Quizás y sin el quizás también, el par de la feria.
Chacón hizo muy bien las cosas al primero de la tarde. Con sentido de la lidia, llevándolo muy bien en el capote y dejando una bonita media en los medios. Pero el de Escolar se desfondo rápido. Hubo algún natural suelto por el pitón derecho del animal. Con la espada se atascó en un mar sin fondo alguno.
El cuarto era otro tío. Como toda la corrida que llevó José Escolar. Podríamos estar hablando de la corrida mejor presentada de toda la feria hasta el momento. Con el capote volvió a estar sublime de nuevo Chacón. Dando sensaciones de gran lidiador.
En la muleta la cosa cambió. El astado se orientó mucho en banderillas y la película varió. Le falto humillación y entrega y pegaba arreones en la muleta. Dando sensación de peligro en muchos pasajes.
Alberto Lamelas
No fue la tarde de Alberto Lamelas ni mucho menos. Le pesó mucho la tarde y su lote. De hecho podemos decir que inclusive estuvo por debajo de lo esperado. Sin recursos técnicos para solventar lo que se le iba planteando en cada momento. Aún así busco la colocación y se cruzó. Pero no hubo nada que destacar.
El quinto fue duro. Duro de verdad. De esos que te mandan a casa o te pueden poner a funcionar. Muchos dicen que a Lamelas se le fue el toro con las orejas puestas al desolladero. Pero no fue nada fácil. El de Escolar no aflojó en ningún momento en la muleta y se orientó rápidamente. Solventó como pudo Lamelas.
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