El Teatro Palenque de Talavera agotó el taquillaje, limitado por la pandemia, para ver ‘Principiantes’, la adaptación de uno de los relatos del libro ‘¿De qué hablamos cuando hablamos de amor?’, del peculiar escritor norteamericano Raymond Carver.
La presencia en el elenco de actores del televisivo Javier Gutiérrez –Estoy Vivo, Vergüenza o Águila Roja- y poseedor de dos premios Goya -La isla mínima y El autor-, aunque inolvidable en su papel de entrenador de baloncesto en Campeones, representó el acicate definitivo para ver el Palenque como hacía muchos meses que no se podía ver.
Sin desmerecer las interpretaciones de Vicky Luengo (Madres), de Dani Pérez Prada (El pueblo) y Mónica Regueiro (Llueven vacas), todos ellos brillantes, Gutiérrez volvió a demostrar en Talavera que es un actor de múltiples registros y que con su sola presencia y su voz es capaz de llenar cualquier escenario.
El mundo Carver
El texto original de Carver, adaptado por Juan Cavestany, y la puesta en escena, dirigida por Andrés Lima, ofreció una pieza del particular mundo del escritor de Oregón, donde las situaciones más cotidianas centran su obra.
La hora y media de representación pasó en un suspiro, pero es de esas obras que no acaban con la ovación y la bajada del telón sino que invita a la reflexión una vez terminada.
El amor, el alcohol, el odio, el alcohol, la amistad, el alcohol, el maltrato, el alcohol, la muerte, el alcohol, los trastornos, el alcohol, el suicidio, el alcohol, las pasiones, el alcohol… con sus luces y sus sombras fluctuando como fluctuaron el día y la noche en una reunión entre amigos que fue degenerando.
Coetáneo de Charles Bowkoski, con quien compartió acidez, concisión narrativa y alcoholismo, Raymond Carver es otro de los máximos exponentes del realismo sucio, crudo y sin tapujos en cuyos relatos plasmó los sinsabores de la vida y de la suya propia, convulsa y marcada en buena medida por su adicción al alcohol, aunque fuera un cáncer de pulmón lo que se la truncara con apenas 50 años de edad.
Por último, cabe destacar el acierto del OAL de Cultura al incluir esta función en su programación del mes de abril y que a la representación acudieron algunos integrantes del equipo de gobierno, entre ellos la alcaldesa Tita García Élez, que sacó su entrada y guardó cola como cualquier espectador, algo que no era habitual por estos lares.
