La consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha avanzado este martes que el Ejecutivo regional va a recurrir el trasvase de 38 hm3 autorizado por la Comisión Central de Explotación del trasvase Tajo-Segura para este mes de agosto, al considerarlo incompatible con la lucha contra el cambio climático, con el desarrollo sostenible y con la supervivencia del río Tajo.
En su comparecencia para informar de la reunión del Consejo de Gobierno, Fernández ha dicho que esta es la misma posición que viene manteniendo el Ejecutivo castellano-manchego, que sí consiente que la derivación de agua sea para consumo, “pero para un regadío incontrolado, no”, ha asegurado.
Desarrollo
La portavoz sostiene que Castilla-La Mancha está en contra de nuevos trasvases para regadío porque esta región necesita el agua para su desarrollo, ya que el valor de una tierra de regadío es tres veces el de una de secano y genera cinco veces más puestos de trabajo, y también Castilla-La Mancha tiene derecho a desarrollarse en torno al agua que pasa por su territorio.
Por estas razones, Blanca Fernández ha asegurado que el Gobierno “seguirá trabajando con el Ministerio de Transición Ecológica para derogar el Memorándum del Trasvase, que es el que permite que los trasvases se sigan produciendo y no se alcancen los caudales ecológicos que por sentencia judicial y por sentido común deberían estar hace mucho tiempo en el cauce del Tajo”, ha afirmado.
