El velaíno Enrique Peces, precursor del piragüismo en Talavera de la Reina, ha vuelto a competir y ha reaparecido como sólo los grandes pueden hacerlo, subiendo a todo un podio de toda una Copa del Mundo de Cuadriatlón.
Su brillante segundo puesto en la única prueba de esta competición que se va a disputar en España en 2019, concretamente la de Balaguer (Lleida), demuestran que su anunciada retirada de la alta competición, hace ahora casi dos años, fue por saturación y exigencia competitiva porque de calidad y fortaleza sigue sobrado a sus 32 años el de Velada.
‘Kike’ Peces (1:39:50) sólo se vio superado en la línea de meta por el mallorquín Miguel Ángel Fidalgo (1:38:41) que, como consumado especialista en Triatlón, perdió mucha de su renta lograda -tras 750 metros de natación y 20 km. de ciclismo- en los 4 kilómetros de piragua, donde el velaíno es el mejor, pero que en el último segmento, el de carrera a pie (5 km.), “me superó como un rayo”.
Una historia deportiva llena de éxitos
Aún se recuerda en Talavera ese oro en el Campeonato del Mundo Júnior de Piragüismo Maratón en Australia en 2005 en la prueba de K2 21 kilómetros junto a su otrora inseparable Héctor Cubelos.
Fue el primer gran éxito internacional que anunció al mundo que en Talavera de la Reina se estaba forjando una formidable cantera de palistas que ha paseado y dado gloria al nombre de la ciudad, en la actualidad con el excelso Paco Cubelos como abanderado, que este domingo (finalmente a las 12 horas, TDP en directo)se juega una medalla mundial y su presencia en los JJOO de Tokio 2020.
Tras muchas medallas nacionales, regionales y locales sobre la piragua, Enrique Peces comenzó a practicar en 2014 una incipiente especialidad deportiva que aunaba cuatro deportes, a cual más dispar (Natación, Ciclismo, Piragüismo y Atletismo), donde el velaíno no sólo reverdeció laureles sino que demostró ser el mejor del mundo.
Fueron tres años donde escribió brillantísimas páginas deportivas con tres títulos mundiales a una prueba (2 sprint y 1 media distancia), 3 europeos (2 sprint y 1 media distancia), 11 medallas en copas del mundo (7 oros, 3 platas, 1 bronce) y 2 títulos de las series mundiales.
Ahora suma otro éxito mundial más con una plata que sabe a oro y que tiene un peso y una significación enorme para un deportista de alta competición que vuelve a vestirse de corto. Para quitarse el sombrero, amigo.