El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha presentado en las Cortes regionales la modificación de la Ley de Caza de Castilla-La Mancha, con la propone recuperar las esperas nocturnas como modalidad cinegética y volver al régimen sancionador de la ley de 2015.
En rueda de prensa, Núñez ha asegurado que con esta modificación aspira a que al jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, “deje a un lado a Podemos y a los ecologistas y dé la mano a los cazadores y al PP” que, a su juicio, “es el que está defendiendo la caza que quieren los cazadores”.
El líder de los populares en la región ha incidido en que esta modificación supone “una nueva oportunidad” para que García-Page “abandone el bloque contrario a la caza”.
Ha recordado que el 15 de marzo de 2018 las Cortes aprobaron, con el voto a favor de PSOE y Podemos y en contra del PP, la ley que modifica la ley de caza de 2015, una norma que, a su juicio, ambos grupos parlamentarios cambiaron “con el único acuerdo de los ecologistas”.
Núñez, que ha considerado un error esa modificación de la ley de 2015, ha hecho hincapié en que en aquel momento el PP tuvo una actitud “tremendamente responsable” con el sector cinegético, ya que las propuestas que trasladaron al debate parlamentario fueron las planteadas por la Mesa de la Caza.
Por ello, ha destacado la necesidad de modificar la ley de 2018 para eliminar las enmiendas que, en su opinión, PSOE y Podemos introdujeron “a traición” en comisión informativa, “en contra del sector y sin que los interlocutores válidos las supieran”.
Y ha añadido que, de esta manera, los populares pretenden incorporar las propuestas que la Mesa de la Caza había elaborado “con consenso”.
Recuperar las esperas nocturnas
En concreto, el presidente del PP ha propuesto recuperar las esperas nocturnas como modalidad cinegética, especialmente la del jabalí, y ha denunciado la “inseguridad” existente al respecto a día de hoy porque “hay que pedir un permiso especial”.
El PP también ha planteado volver al régimen sancionador de la ley inicial de 2015 y eliminar las sanciones actuales por ser “tremendamente gravosas”, además de asegurar que los “colectivos anticaza” no puedan boicotear esta práctica por la obligación de mantener el arma descargada si se acerca alguna persona.
Adecuar legislación regional a la nacional en materia de armas para no prohibir algunos de los calibres más populares, así como que la Guardia Civil recupere las competencias de control de los cazadores y la reducción de las zonas de reserva de 1.000 a 500 hectáreas, son otras de las propuestas que han planteado los populares.
Núñez ha destacado que esta práctica es “uno de los principales motores de la economía del país y de Castilla-La Mancha”, una región donde el 90 por ciento del territorio está declarado como cinegético y que cuenta con 5.843 cotos, lo que representa el 18 por ciento de todos los cotos del país.
A preguntas de los periodistas sobre la recuperación de los cotos sociales que persigue la actual normativa, ha dicho que el PP no entra a modificar ese artículo, aunque ha definido como “nefasta” la gestión que se está llevando a cabo al respecto porque apenas han arrancado “uno o dos”.
También ha tachado de “disparate” la posibilidad de ampliar a 16 años la edad mínima para cazar y, sobre la campaña a favor del sector cinegético que está preparando el Gobierno regional, ha confiado en que los planes de la Junta vayan “más allá” de hacer publicidad del sector.
