CCOO ha solicitado a las patronales de la construcción de la región revisar las jornadas laborales del verano para evitar el estrés térmico por las altas temperaturas que empiezan a registrarse en las cinco provincias de Castilla-La Mancha.
El pasado año, los agentes sociales incluyeron en los convenios provinciales del sector el compromiso de reunirse antes del verano para acordar la adaptación de las jornadas laborales en las fechas en que se prevean temperaturas extremas, recuerda Alejandro Jiménez, secretario de Organización de CCOO-Construcción y Servicios.
“Hasta ahora, solo nos hemos reunido en Ciudad Real, donde CCOO, UGT y la patronal APEC hemos optado por formular recomendaciones a empresas y trabajadores sobre reducciones o modificaciones de las jornadas en los días de más calor.”
“Tuvimos una reunión de la comisión paritaria y estuvimos valorando qué hacíamos. Es la primera vez que abordamos esta cuestión en esta provincia y en toda Castilla-La Mancha y la intención es aprovechar este verano para hacer una labor de pedagogía, lanzar una serie indicaciones sobre adaptación de las jornadas para la prevención de riesgos por golpes de calor o estrés térmico”
“Lo que queremos es que estas recomendaciones se incluyan a partir del año que viene en los calendarios laborales de las cinco provincias, tal y como ya se hace en Extremadura y Andalucía, donde el estrés térmico está regulado con modificaciones de jornada.”
Riesgo laboral
“Aunque en CLM no hace menos calor que en estas otras regiones, en nuestros calendarios laborales para 2018 no hay nada establecido al respecto; a lo más que llegamos fue al compromiso de reunirnos para ver cómo afrontamos este verano. Así se lo estamos pidiendo a los patronales provinciales”
“Hay que recordar y recalcar la obligación empresarial en materia preventiva. Y en la construcción, el calor extremo constituye un riesgo laboral evidente: causa daños a la salud como calambres, deshidratación, agotamiento; y, en último extremo, golpes de calor que pueden provocar la muerte”, explica Jiménez.
“En los centros de trabajo se pueden controlar las condiciones ambientales, la temperatura, la humedad y la ventilación, para controlar o eliminar los riesgos de estrés térmico. Pero esto no es posible cuando la actividad laboral se desarrolla al aire libre, como ocurre en la construcción, el mantenimiento de carreteras, o algunas ramas de limpieza y recogida de residuos. Estamos hablando de la salud y la seguridad de decenas de miles de trabajadores en la región”
Además de reclamar la adaptación de las jornadas para evitar la exposición de los trabajadores en las horas de más calor, CCOO propone un decálogo de medidas para trabajar en verano y prevenir los riesgos asociados a las altas temperaturas como son beber agua y comer con frecuencia pero en pocas cantidades; buscar la sombra siempre que sea posible; proteger la piel con crema solar para evitar el riesgo a desarrollar un cáncer de piel, cubrirse la cabeza, proteger los ojos, usar ropa ligera, holgada y transpirable, “lo que no siempre es del todo posible y más si hay que usar equipos de protección individual.”
