Ganemos Talavera, al igual que hiciera con los nidos de cigüeña blanca de la Basílica del Prado hace unas semanas, abandera la denuncia de un nuevo atentado contra el medio ambiente y el patrimonio natural de la ciudad, denuncia que llevarán al Pleno de este jueves 24 de mayo.
Esta vez es en la iglesia de San Francisco donde una red que cubre el andamio colocado para el arreglo de la torre-campanario impide a los vencejos que allí anidan desarrollar con normalidad su ciclo biológico, “imposibilitándoles la reproducción en sus lugares tradicionales de cría en este edificio”.
En nota de prensa, se hace constar que esa obra y esa red suponen “una actuación lesiva” contra una de las especies, junto a aviones y golondrinas, que mantienen equilibrado el ecosistema de Talavera ya que la población existente en la actualidad de todas ellas consume aproximadamente cada día entre veinte y treinta millones de insectos, “son imprescindibles también para mantener bajo control la creciente proliferación de mosquitos”.
En contra de la legislación
Ganemos Talavera ha significado que esta actuación infringe una serie de normativas. Así, señalan que golondrinas, aviones y vencejos son aves protegidas por las leyes europeas y nacionales (Directiva Europea de Aves y Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial). Además, también según la asociación conservacionista SEO/BirdLife, la legislación ambiental nacional también protege a las crías y los huevos, y prohíbe expresamente “la destrucción o deterioro de sus nidos” o “La destrucción del hábitat” (Ley 42/2007), de manera que si se destruyen los nidos se estarían infringido varias leyes, y se estaría cometiendo una infracción grave, sancionable con multas de 5.001 a 200.000 euros.
Exigen la retirada de la red
Por ellos instan a las autoridades eclesiásticas a que retiren esa red y aplacen las obras de restauración hasta mediados de julio, que es cuando los vencejos terminan su ciclo reproductor y emprenden viaje de retorno a África.
Ganemos Talavera lamenta que teniendo ocho meses para acometer las obras, habida cuenta que hasta el mes de abril los vencejos no nidificarían de nuevo, se haya decidido “en el peor momento, en mitad de su ciclo vital”, lo que denota falta de sensibilidad, nulo interés por las aves y desconocimiento de la normativa.
Asimismo, incluyen en su denuncia a los responsables públicos del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Talavera por su complicidad.
