A la misma hora que la Corporación Municipal retomaba el minuto de silencio en el último día de mes para mostrar la repulsa hacia los continuos asesinatos de tinte machista, la Asamblea Feminista ‘La Manada’ de Talavera de la Reina realizaba una sentada durante el mismo lapso de tiempo para clamar contra “la injusticia” de la sentencia en el caso de ‘La Manada’.
Una sentada convocada justo enfrente de las puertas del Ayuntamiento, pero que se podía llevar a cabo en cualquier sitio de la ciudad. Un acto que pretendía “molestar e incomodar” para visibilizar que el dictamen de los jueces que definen como abuso y no violación lo que sufrió una chica de 18 años a manos de cinco jóvenes en los Sanfermines de 2016 es “injusto”.
La vorágine de actos, gestos, concentraciones, manifestaciones y hashtags no tienen precedentes y pueden suponer un antes y un después en cuanto a tratar e intentar atajar la violencia de género en España de una vez por todas. Cambiar las leyes y/o formar a los magistrados en esta lacra, como se hace en otros países para que las sentencias se adecúen al delito cometido, son dos de las peticiones que reclama la ciudadanía desde que el viernes se conoció la resolución de Pamplona. Aunque todos coinciden que la educación desde tempranas edades -con todo lo que conlleva: videojuegos, películas, internet, etc.- es la base fundamental sobre la que cimentar otras medidas.
Cabe destacar que a raíz de que la periodista Cristina Fallarás abriera el hashtag #Cuéntalo, tras leer el artículo de la codirectora del diario Público, Virginia Pérez, sobre el relato de la agresión sexual sufrida hace unos años, se cuentan por cientos los testimonios de mujeres que se han atrevido a contar su caso y se ha convertido en un fenómeno social. Una muestra inquietante de que esta lacra está enraizada en la sociedad y que ha llegado el momento de erradicarla.
