La cubierta de un aparcamiento exterior del acuartelamiento de la Guardia Civil en Ocaña se hundió este domingo atrapando a cuatro personas, dos menores y dos mujeres que sufrieron heridas de distinta consideración, según ha denunciado la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC).
Un niño sufrió heridas en la cabeza, ante las que hubo que aplicarle cuatro grapas. Otro de los menores se encuentra en observación y padece un fuerte dolor de espalda.
Para AUGC se trata de “un nuevo ejemplo del deficiente estado en el que se encuentran numerosas casas cuartel en toda España” porque, según la asociación , “el escaso volumen de nieve que recogía el tejado no puede, en ningún caso, servir como justificante de este desplome de la estructura, por lo que vamos a solicitar la apertura de una investigación que permita conocer la razón de este hecho y presentar las oportunas denuncias.”
Y aseguran que es necesario conocer de qué fecha era la construcción y la última reforma o reparación realizada en la misma; con qué permisos contaban las obras; si se llevó a cabo algún seguimiento de las obras para certificar que se realizaron en las condiciones en que fue adjudicada; el coste de la obra, la empresa adjudicataria y si la Guardia Civil cuenta con un plan de revisión periódica de sus instalaciones.
“Es sabido que en las casas cuartel de la Guardia Civil viven los agentes con sus familias, en muchos casos integradas por menores que tienen libre acceso a zonas que deberían estar restringidas por seguridad, como es el caso que nos ocupa,” apuntan desde la AUGC, por lo que “no resulta de recibo que no se encuentren claramente delimitados y separados los espacios de trabajo de los residenciales, con lo que es frecuente que los niños jueguen entre los vehículos oficiales y en otras dependencias oficiales.”, matizan.