La pretensión del Ayuntamiento de comprar el inmueble de los Multicines Cinébora, tras anunciarse su cierre, para trasladar al mismo la Escuela Municipal de Música y Danza (EMMD) ‘Eusebio Rubalcaba’ e implantar el conservatorio profesional ha generado que el “descontento” latente de los usuarios de la primera salga a la luz pública.
Y es que este diario ha palpado en los últimos días la “desazón” que vive la familia musical talaverana ante el abandono por parte de los responsables políticos de una Escuela que imparte docencia a más de 1.000 alumnos.
Sin director
Aunque las carencias podrían remontarse en el tiempo, el mes de marzo de 2017 supuso un antes y un después en ‘la Eusebio Rubalcaba’. El Ayuntamiento tuvo que cumplir la providencia del Tribunal de Justicia de Castilla-La Mancha entre las que se incluía la desaparición de la plaza de ‘director de la escuela de música’ dado que este puesto no estaba contemplado en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento, es decir, que el puesto se consideraba “inexistente”.
Un puesto que casi un año después sigue sin cubrirse , aunque en la última Junta de Gobierno ya se aprobaron las bases para hacerlo, una vez modificada la RPT. Será por libre designación entre el personal laboral de la escuela y, por consiguiente, de manera discrecional entre los aspirantes que cumplan los requisitos exigidos.
‘E la nave va’
Haciendo un símil con la sarcástica película de Federico Fellini, sátira del mundo operístico, la Escuela Municipal de Música Eusebio Rubalcaba camina a pesar de estar descabezada. El “desquicie” de los primeros meses ha dado paso a una entente cordiale por mor de la profesionalidad del claustro docente compuesto por 22 profesores, que intenta remar en una sola dirección para que los alumnos sufran lo menos posible la ausencia del capitán y de los tres contramaestres que conformaban la dirección del centro educativo.
Pero, claro, la correcta marcha administrativa y organizativa no es del todo posible cuando surgen problemas y problemáticas cuyas competencias exceden de las atribuciones de los trabajadores del centro, pese a la dedicación extenuante del insuficiente personal de secretaría y de los propios profesores.
Carencias
Pero las carencias de la Escuela van más allá de la cúpula directiva y del personal de administración o secretaría. Por poner un ejemplo meridiano, “no hay presupuesto ni para comprar una partitura”, nos aseguran. El presupuesto del centro está cifrado en la actualidad en 1 millón de euros. Por ingresos de matrículas se recaudan aproximadamente 300.000, por lo que en el presupuesto recién aprobado para 2018 la consignación está en torno a los 700.000, que da nada más para pagar nóminas y recibos.
Hasta el primer presupuesto del Gobierno Cospedal en 2012, la Escuela Municipal de Música de Talavera recibía una subvención anual que rondaba entre los 150 y los 250 mil euros, que fue eliminada sin que el Ejecutivo del malogrado Gonzalo Lago, en el que estaba el actual alcalde Jaime Ramos, clamara ante esa decisión que ahora limita el margen de actuación, al no haberse aumentado la asignación municipal tras esa pérdida.
Ante este panorama cualquier problema que surja no tiene ninguna partida crematística para solventarla. Así, padres de alumnos nos han hecho saber igualmente que no se cubren las bajas por maternidad y mucho menos por enfermedad. No ya sólo porque no haya partidas para ello, sino porque no hay ni bolsa de trabajo abierta en el Ayuntamiento. Esto supone que no hay sustituciones y, por ende, las clases se suspenden y se modifican horarios, con el consiguiente perjuicio para los alumnos. En este sentido desvelan que hay clases de niños que ahora se imparten a las 9 de la noche, un horario impropio para escolares, consideran.
También que hay una asignatura de la que sólo ha habido un mes de clase desde que se iniciara el curso en septiembre. Sin embargo, denuncian, los recibos siguen siendo los mismos y la necesaria compensación se demora, lo que llena de indignación a los progenitores.
Asimismo nos refieren un caso como el de la ausencia de una profesora sin dar comunicación previa a la Escuela y sin posibilidad de localizarla, “anecdótico, pero se ha dado”.
Quejas
Ante estas carencias las quejas se suceden. En secretaría se acumulan escritos por doquier a los que nadie puede dar respuesta. Muchos de esos escritos han sido registrados en el Ayuntamiento, concretamente en la Concejalía de Educación, pero lamentan que igualmente no hayan obtenido la pertinente respuesta.
Este lunes 15 de enero, a las seis de la tarde, hay prevista una reunión con la responsable municipal del área, María Victoria González Vilches, de la que esperan “reaccione y se tome en serio el asunto”.
Porque además de todo lo señalado anualmente 500 niños o jóvenes se quedan sin poder matricularse en la Escuela habida cuenta de sus limitaciones por presupuesto, espacio y profesorado. Un espacio escaso que tampoco está acondicionado, puesto que la insonorización, aspecto fundamental en una escuela de música, brilla por su ausencia.
Cinébora
Y llegados al caso, no ha sentado nada bien entre los docentes que la por algunos catalogada como “la primera ocurrencia del año del alcalde”, la de comprar el inmueble de los Multicines Cinébora, trasladar allí la EMMD Eusebio Rubalcaba y poner en marcha el conservatorio profesional de música, la “hayamos conocido por la prensa”.
Entienden que podría ser una “buena idea”, pero que les gustaría que contaran con ellos para aportar todas las características técnicas mínimas y necesarias y, primeramente, valorar si esas dependencias podrían adecuarse a lo que precisan, entre otras, la creación de 30 salas insonorizadas.
De momento abogan por solucionar sus carencias –más presupuesto, más profesorado, más asignaturas, insonorización…- con la vista puesta en que se pueda extirpar de una zona encorsetada de la ciudad -sin aparcamientos ni sitio para dejar o esperar a recoger a sus hijos- las actuales dependencias en un futuro no muy lejano.
Conservatorio
Y por lo que respecta al conservatorio profesional, incluido en el Decálogo de Proyectos Irrenunciables, mantienen el escepticismo en cuanto a su puesta en marcha, dado que se anunció por parte del Gobierno Municipal que comenzaría en el curso 2015/16 y han pasado dos años y medio sin que “se haya hecho nada”, a pesar de la recogida de firmas que se inició a mediados de ese hipotético primer curso para que la Concejalía cumpliera con su promesa en el segundo.
Como se recordará poco antes de la Elecciones Municipales del 24 de mayo de 2015 el alcalde de Talavera solicitó al Gobierno de Castilla-La Mancha asumir las competencias regionales para la creación y puesta en marcha del conservatorio municipal, petición que fue atendida por el Ejecutivo de María Dolores Cospedal.
Muchos titulares se dieron a lo largo del verano al respecto, pero esa pretensión -tildada como electoralista hasta la saciedad desde la oposición- nunca llegó ni tan siquiera a iniciarse. Era imposible -como se ha constatado- llevarla a efecto porque si no hay presupuesto para paliar las carencias de la Escuela mucho menos para poner en marcha un proyecto de esa envergadura.
En la actualidad en la EMMD se imparte el conservatorio elemental pero cuando los alumnos llegan a los 12 ó 13 años deben emigrar a Toledo o Madrid para iniciar los seis años de la carrera de músico. En este sentido, apuntan desde el claustro, que “la implantación no tiene por qué ser de golpe, puede ser paulatina. Podría comenzarse con los dos primeros cursos y en virtud de la demanda ir incrementando”.
En cualquier caso instan a trabajar en este asunto porque son unos estudios “muy demandados y muy necesarios. En Talavera hay muchos músicos vocacionales que quieren formarse y no pueden y no todos las familias pueden permitirse el lujo de enviar a sus hijos a estudiar fuera”.
Pero mientras estas pretensiones siguen arrojando sólo titulares en la prensa la indignación, la desilusión, el perjuicio y la desmotivación de padres y alumnos campan a sus anchas por la calle Matadero.
