“No ha sido un año fácil para el Gobierno de Castilla-La Mancha porque ha habido complicaciones fortuitas y obstáculos deliberados”, con estas palabras el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, resume el balance de 2017.
Además, ha indicado que “ningún momento de esta legislatura ha sido sencillo” y ha subrayado que el Ejecutivo regional siempre ha sido “consciente de que la recuperación y reconstrucción era una tarea titánica”.
No obstante, ha dicho que este año ha sido una “oportunidad de demostrar la fuerza del compromiso con el bienestar y el progreso” de la región, y ha asegurado que los problemas a los que se ha enfrentado el Gobierno han sido “desafíos” que le han dado fuerza.
Hernando ha celebrado que “atrás quedó el Gobierno con puño de hierro de Cospedal” y ha defendido que el Ejecutivo actual “no es de hierro sino de titanio y muy resistente, moderno y, ante todo, útil para los proyectos más vanguardistas”.