La sala Carmelo Castilla del Centro Cultural Rafael Morales acogió la gala de entrega de los Premios a la Conservación del Patrimonio creados por la Asociación de Vecinos San Jerómino desde el año 2001.
Como ya era conocido, el premio institucional recayó en la restauración del órgano de la iglesia de Santiago Apóstol, conocida en la Ciudad de la Cerámica como Santiago El Nuevo. Un premio que, apelando al lenguaje lotero, tendríamos que significar que fue muy repartido puesto que tanto el OAL Ipeta, como los talleres de empleo Doña María de Portugal II y III que el organismo autónomo auspicia, así como la directora de los mismos, Sonia Arteaga, como el experto y supervisor Enrique Toledo, el tutor de los alumnos, el tallista y maestro artesano Alberto Paniagua y el párroco, recibieron su placa de cerámica tras el impecable trabajo realizado.
Han sido más de dos años y 800 horas de trabajo los que han permitido limpiar y volver a sacar a relucir la policromía y dar lustre a las maderas nobles de la caja del órgano de finales del siglo XVIII, único que queda de los diez que un día tuvo Talavera. Una joya del Barroco que aún está por recuperar de forma definitiva puesto que el mecanismo interno del mismo que permite su sonido requiere una intervención que está pendiente de encontrar financiación.
En cuanto al premio a la iniciativa privada el galardón ha recaído en los actuales propietarios del restaurante japonés Sushi Do que, sito en la calle Arco de San Pedro, han logrado recuperar los elementos arquitectónicos de la cueva-sótano que el paso del tiempo deterioró y que han sido nuevamente puestos en valor.