No pudo ser. La talaverana Leklein no representará a España en Eurovisión tras quedar tercera en una gala de Objetivo Eurovisión a la que de por vida le perseguirá la polémica y la sombra del tongo. Al catalán Manel Navarro, con su ‘Do it for your lover’ y por el voto de calidad del jurado, le corresponderá ese privilegio, tras unas votaciones de éstos, cuanto menos, raras.
Leklein ha defendido con esa fuerza innata y brillantemente la mejor canción de las aspirantes -sin chovinismos-. Una canción muy buena, europea, moderna y que la propia artista ha calificado como “enérgica, original y potente, una apuesta diferente que no esperan de España y que puede ganar Eurovisión”. Y ese pensamiento ha sido compartido por una gran mayoría de espectadores que han encumbrado a la talaverana a la segunda posición del voto popular, tras la madrileña Mirela, y por dos de los jurados –Javier Cárdenas y Virginia Díaz-, pero que incomprensiblemente a la hora de votar le han otorgado la cuarta y tercera mejor nota, respectivamente.
Leklein, que ha terminado a sólo siete puntos de cantar victoria, no se olvidó de Talavera y en cuanto el conductor de la gala –vaya trago en su reentré para el amigo Cantizano- le dio pie mandó “un besito muy fuerte” a sus paisanos y en especial a los que estaban en el Centro Cultural Rafael Morales siguiendo el programa. “Muchísimas gracias por el apoyo de estos tres meses”.
Y así es, porque han sido tres maratonianos meses en los que Vanesa Cortés Ramos, Vanesa Klein o Leklein ha pasado de ser una artista poco conocida a ganarse el respeto y la admiración de todo un país, como se demostró en el apoyo recibido durante el Eurocasting en el que se deshizo de 391 rivales y como lo ha demostrado en la noche de hoy.
¡Tongo, tongo!
Eurovisión España y Televisión Española han escrito hoy unas de las páginas más grises de su dilatada historia, y no sólo por la impropia puesta en escena de un programa en directo en prime time en una cadena pública. Y se veía venir.
Ya habíamos avisado cuando se supo el orden de actuación que, si bien los eurofans -como se ha demostrado- apuntaban a Mirela o Leklein, el vallesano Manel Navarro contaba con el respaldo de Sony Music Entertainment, un respaldo que le permitió meter a su canción eurovisiva en la lista de Los 40 Principales, lo que sus otros rivales no pudieron. La cuadratura del círculo fue designar como jurado a un locutor de esa cadena, Xavi Martínez, que le otorgó la puntuación más alta a la vez que se encargaba de debilitar a sus más directas rivales. Sus notas, curiosamente calcadas a las de la jurado femenina que curiosamente es locutora de RNE Radio 3 y presentadora de TVE. Cárdenas, algo más alejado de conciliábulo, eligió a Mirela como su favorita, sin olvidar darle un buen montón de puntos a Manel.
A medida que se producían las votaciones, el público asistente -las redes llevaban calentitas desde hace semanas- comenzaba a abuchear, abucheos que tornaron en gritos de ¡tongo, tongo! y de ¡qué vergüenza! al verse el maltrato que estaban sufriendo las dos mejores canciones y las dos mejores artistas, Mirela y Leklein.
Para embrollar más el asunto hete aquí que Mirela consiguió empatar en el liderato tras recibir el beneplácito de la audiencia y hubo que recurrir al voto de calidad del jurado, que con dos votos a favor del catalán por uno a favor de la madrileña depararon lo que parecía predestinado y que terminó cumpliéndose.
Conocida la victoria y ante el clamor del público protestando por la decisión, nuestro nuevo flamante representante en Eurovisión de forma velada les dedicó un corte de mangas. Mal gesto como mala su canción. Que tiemble Remedios Amaya.
Votaciones
